martes, 31 de mayo de 2022

Después del triunfo

 

y las celebraciones, en la resaca, de lo que más quedamos hablando ahora es del desorden y la delincuencia que, por esta vez, parece que no causaron los “hooligans” sino las bandas residentes en esos barrios de París en los que la propia policía admite que no actúa porque están dominados por vándalos y similares.

 

Por aquí se estila mucho la matraca buenista de las plañideras, insistiendo en disimular:

1) Que el origen masivo de ese contingente de delincuentes está en la inmigración. Vale que en la inadaptada, legal o ilegal que sea (que no se integra y que se diría que pretende, con cierto desahogo, con cierto aire de invasión, abonar todo el lote a un desquite por colonialismos precedentes). Y que parece, en todo caso, mayoritaria.

2) Que el problema va a peor.

3) Que siendo así, será muy difícil atajarlo.

4) Que aquí mismo, aunque algo menos, ya lleva tiempo sembrado; y creciendo.

 

Los dengues no arreglan un cáncer. La falsa piedad de las mentiras no lo eliminan. Y la factura, ¿la pagamos entre todos, no? Menuda guasa.                                     

lunes, 30 de mayo de 2022

Al mal tiempo...

 

La firme resistencia, lo que debe

al decoro que te hace presentable,

es mantener un mínimo relieve

de cohesión interna y manejable.

Ceder la guardia apenas solamente

cuando la tempestad lo arrase todo;

con naturalidad, ser consecuentes

cuando no hay más remedio y ya, ni modo.

 

Como último recurso,

echar mano retórica al discurso

de que no hay mal que por un bien no venga;

que ante un refrán de peso, nada cabe

que pueda interponerse a tal arenga.

No rendirse del todo al innegable

deterioro que avisa la evidencia,

conservando lo que de navegable

mantenga el rumbo de nuestra conciencia.

 

“Repintar los blasones” sin pasarse,

ojo avizor, al borde del abismo,

de un tropezón que siempre ha de evitarse

para perseverar en uno mismo.

 

-Predicador estás. Yo es que alucino.

-Eso te ocurre al no saber andar

con estilo taurino.

Atente al junco, arrímate al pincel

que traza su sendero al peregrino.

 

(De resignado temple y filigrana,

estas líneas de hoy por la mañana.)

domingo, 29 de mayo de 2022

Real Madrid, esta es la cosa

 

La afición de este redactor por los deportes en general puede con misericordia calificarse de insignificante y escasamente comprensiva.

Así que anoche (baldado además por una gustosa aunque imprudente visita en un jardín de amigos sevillanos que precipitó mi alergia primaveral) me fui a dormir sin saber un resultado en el que confiaba porque la tradición lo avala sobradamente: el triunfo reiterado, por decimocuarta vez, que el Real Madrid ha logrado con clásicos méritos en eso de la Champion.

La alegría de sus seguidores es contagiosa; es explicable. La celebración va a ser grande, como suele; expansiva, la consecuente euforia, un respiro con la que está cayendo. Enhorabuena, pues, a los aficionados.

Y paciencia para los defraudados “hinchas” perdedores, con sus típicos modales de horda. Y también paciencia para los rencorosos rivales, cuyas preferencias desnaturalizadas y xenófilas los vuelven a retratar, tan próximos en ocasiones al casi delito de odio que tanto se nombra. Una lástima.                                   

viernes, 27 de mayo de 2022

Si el Destino

 

está escrito de antemano en las páginas de un libro que rebasa nuestro conocimiento; o si, por el contrario, es un camino que hacemos con nuestros pasos, los que damos a conciencia o los que con indecisión e inadvertidos nos hacen tambalear, tropezar y seguir siempre, qué sabe nadie.

Anda cumpliendo años Dylan, como si fuera un bourbon que el tiempo concentrara, ahondado en carácter, estilo, sabor que él mismo adunó y en los cuales insiste con determinación de alquimista hasta incorporar a sucesivas legiones y generaciones de conversos, década a década.

Quienes gustamos desde el principio, como de una resonancia interior que ahora es casi familiar, la voz inusual -libérrima de fraseo-, la música incisiva y la pirotecnia poética de las imágenes en sus textos, seguimos por ahí, sujetándonos a esa referencia, sin su permiso, como a una balsa para náufragos que por fortuna se mantiene a flote.

Igual se cumplirá con este tío lo del escenario y las botas puestas: las “spanish boots of spanish leather” de aquella historia dulce y melancólica acerca de los amores que se pierden cuando ponemos la mar y otros anhelos por medio.

Enhorabuena, maestro.

jueves, 26 de mayo de 2022

Olona, ¿das tu permiso?

 

Macarena, no descuides

la conveniente mesura.

Que está bien tener cintura

mas si el discurso brillante,

implacable y elocuente,

se tiñe de pandereta

quedará desconcertante

y, aunque atinado y valiente,

puede hacer que tu etiqueta

se torne un tanto ilegible.

 

Es posible

que en andaluza maceta

sientas crecer los hervores,

alentada por el clima

y los aires de folclore,

al preparar la maleta

caminito de la Junta.

Pero algunos preferimos,

al plantear las preguntas,

más sobriedad en la esgrima;

didáctico el tono, serias,

las ponderadas razones.

Puesto que da tanta grima

padecer a esa Montero

como un cansancio de Feria

directo en los corazones…

que otro sea tu rasero.

 

Que el éxito que te auguran

no te suba a la cabeza

de una forma prematura.

Ya sabes: “la piel del oso

antes de cobrar la pieza”.

miércoles, 25 de mayo de 2022

Mientras viene la fecha

 

No se trata quizá de que esto suene

a música de réquiem ni a barrunto;

sólo es que a veces voy y me pregunto

qué aspecto alcanzaré el día que truene

esa imagen final del tanatorio.

 

¿He de fingirme del Conservatorio

académico serio y ortodoxo?

¿Escritor de baladas que se mecen

en el satín de un rock contradictorio

o juglar de añoranzas medievales

y disfrazado amor en carnavales?

¿Adoptaré un semblante guitarrista/

derrotado, de artritis imprevista

que se enclaustró en su torre metafórica

a disparar de allí unos adjetivos

radicales, severos de retórica?

¿O un abuelo sin nietos y sin más

que consecuentemente

se borra en la memoria y deja atrás

con rapidez una vuelta de noria?

 

Cuando los calendarios, indolentes,

uno tras otro caen a la deriva,

en el tramo excipiente

-sin aspirar del todo a “Casta Diva”-

debo cuidar sin duda la figura

y reducir un poco la cintura,

coqueto como soy,

mientras viene la fecha y yo me voy.

martes, 24 de mayo de 2022

No cuela

 

Qué significativo que sean precisamente los tramposos, los embusteros los (sí, sí) traidores, quienes con mayor denuedo y griterío y con suma e insolente destemplanza te piden explicaciones: son los mismos que nunca las dan de sus mil y una tropelías, que cualquiera puede recontar y comprobar en la más escueta de las hemerotecas.

Son los mismos que azuzan a los indecisos, a los manipulables, para que se unan al coro.

Predicando siempre sin dar trigo, se ve que son impermeables cínicos al refrán que reza que “en boca cerrada no entran moscas”. Y puede que no sobre completar ese refrán añadiendo que, de sus bocas cerradas, tampoco saldrían los sapos, las culebras, el aliento envenenado de las malas intenciones.

El Hipocampo, con la modestia de su tamaño, no aprueba a ciegas, antes desaprueba varios de tus pasos. Pero pedir ejemplaridad es la extrema frescura de quienes tanto se caracterizan por la hipocresía. Y no cuela, “oyes”.                                 

lunes, 23 de mayo de 2022

Tras esta pausa del "blog"

 

La combinación de las recientes jornadas de excesivo calor prematuro y la crisis de alergia primaveral (que este año se ha manifestado con especial poderío) acentuó no poco la tendencia sedentaria y algo enclaustrada que suele ser “marca de la casa”.

Así que, naufragando en la trivialidad y en vista de que el ruido de los chanelistas (y sus contrarios) no se desvanece por completo, he curioseado el concursito previo de Benidorm cuyo conocimiento rehusé en su día por razones de higiene ele y mental.

Y parece que dos piezas, dudosamente musicales, eran las que más compitieron por el galardón, también dudoso, de ser el “ejemplar” que RTVE enviara a Turín. Dos “videoclips” de muestra no han disipado la sensación de que nuestras mayorías, el público en general, con los criterios desgastados por diversas tácticas de manipulación, es apenas útil para ser distraído de otros asuntos con facilonas cortinas de humo.

En una de dichas muestras encontramos lo que ¿pretende? ser un revuelo de meigas de “todo a cien”, poseídas por un frenesí de maquillaje y vestuario bizarro/orientalistoide …

-¿Estás seguro de los adjetivos?

-Valgan ésos.

… que tienden a vociferar un texto escaso, reiterativo y de mensaje e intención más bien confusos.

Sobreponiéndome al impacto, caté la otra muestra en la que asoma Rigoberta y nos ofrece su alegoría (intimista, personal, no del todo transferible) de un prototipo maternogenético que se filtrase a través de una manga pastelera galáctica y un sí es no es vanagloriosa.

Dicha alegoría, en formato de presunta canción, ostenta con esplendor el símbolo de la o las tetas femeninas.

La especie humana, de inocultable condición mamífera, nada tiene que objetar al respecto, ni siquiera cuando ya se inventaron el histórico Pelargón y con posterioridad democrática el Blemil, etc.

Nada en contra tampoco, antes bien a favor, los espectadores del arte y la belleza; menos todavía, los amorosos.

Luego, como arma de reivindicación y combatividad -ahí están las desenvueltas chicas de Femen y demás- quizá haya que convenir que la utilización simplista, política y social, de esos símbolos viene siendo la más clara demostración de una importancia que entendemos con unanimidad admirable y admirativa, por más que los exageraditos del escrúpulo intelectual echen de menos una importancia mayor de los otros argumentos que pueda haber en el debate.

 

En resumen, que tampoco había gran cosa en Benidorm.

Ahora ha refrescado un poco, que es detalle y tregua que se agradecen para el descanso y el bien dormir, como el agua de colonia de frasco azul que sabemos.

miércoles, 18 de mayo de 2022

Sire:

 

La envidia y el rencor suelen ser heraldos de la ignorancia, de la impotencia, de la inferioridad. Esto, por tu mayor edad y por tu relieve público, mejor que yo lo sabes.

Así que no nos extrañaremos de que la rabia furiosa que estalla en críticas y denuestos contra tus movimientos no te conceda un instante de tregua.

Y, qué curioso, que esa ferocidad, con sideral incongruencia, pierda el culo frívolo, se amanse con servilismo o desentendimiento, cuando se embelesa con una venerable y veterana colega tuya de monarquías. Debe ser que, como es “british”, eso encandila al personal.

Nada nuevo. La penitencia que llevan en su pecado es el sufrimiento de no acertar por completo a hacer blanco desde esta barraca ibérica (pena, penita, pena) de revueltos tiradores con puntería deficiente.

 

Tal como yo lo veo, Sire, por delante tienes una larga lista de personajes para que los libres de pecado (que dudo que los haya) comiencen a tirar las primeras piedras.

martes, 17 de mayo de 2022

-Tú dirás

 

-Retomando tu palabra de ayer… ¿“antropo” no es como patriarcal y machista? Fíjate que con eso ya hay quien empieza un debate.

-O una polvareda ruidosa. Ahora que si vamos sobreviviendo a la Belarra y a las Montero, etc.; al mucho o poco grito en el cielo que las incongruentes del progrefeminismo apenas van mostrando contra la horterada de picardía barata en oferta, de la letra de la canción del festival, contra su tonito de trasnocho “sicalíptico”; y si consta de antes, en el archivo, que “la española cuando besaba, es que besaba de verdad”(!), puede que ya sea suficiente, “ciudadanos y ciudadanas”.

 

¿Quiénes deciden algo así para dizque representarNOS?

¿A qué precio, la falaz acepción de lo que el “éxito” sea?

La consigna venía siendo que no haya más mujeres/objeto. Pero ya estaba esa credibilidad a cero antes de estas intempestivas euforias.

lunes, 16 de mayo de 2022

A punto de colisión

 

Suerte que el tramo de esa vía, entre chalets, tiene la velocidad limitada; y que soy, a estas alturas, conductor prudente y poco dado a correr.

Porque se plantó de repente (desconcertada o curiosa en pos de alguna presa o resto comestible) a poco más de un metro delante del morro del Peugeot, con unas alas blancas extendidas de ángel, y mucho más grande de lo que nos parecen cuando las vemos volar.

Poco tuve que frenar y al punto volvió a elevarse, enmendando su temeraria maniobra anterior.

 

Camino del lavado automático, y después en nuestro bar habitual del viejo SanctiPetri -calamares, bienmesabe, castillo de San Diego-, la anécdota inesperada era todavía comentario y sorpresa como suceso inusual.

En la cotidianeidad de nuestras burbujas humanas, tenemos escaso contacto con esas gaviotas, frecuentes de ver por el aire de estas playas pero muy lejos de prestarse a nuestras tendencias de domesticador antropomorfismo.

-Hipocampo, tengo una pregunta.

-Quede para mañana, si Dios quiere.

domingo, 15 de mayo de 2022

Ya pasó, ya pasó, no es nada

 

Domingo. Resaca del certamen. Subjetiva, claro y desde luego que para gustos, los colores. Así que 25 finalistas y lo que se veía venir (de nivel/desnivel) se cumplió sin esfuerzo.

La música levemente asomó por Portugal; menos, por Suecia.

Azerbayán (aquí mi ortografía es aventurada) apuntó sobriedad y quizá dramatismo; Suiza, sosería, aunque a Maritere le gustaba el reloj; Francia, un bodrio malamente explicable. No estaba sola en ello: ¿quién pensó que lo de Serbia o los enmascarados de lobos feos podían suscitar algo diferente del chocante y hastiado rechazo?

Luego Islandia y alguno más se disfrazaban de lejanísimo y equivocado “western”, marca blanca y mercadillo de los chinos, mientras que la compasiva y coyuntural solidaridad situaba a Ucrania en su lugar preferente, al aboluto margen de los méritos que se requerían para la ocasión.

A Chanel, Santiago y cierra España, se le abonan la evidente preparación profesional de su número, el ensayado rigor de la puesta en escena, el vestuario vistoso, de brillos que también fueron profusos en el atuendo del inglés -voz poderosa, melena trasnochada ya-, en la festiva elasticidad de la lituana, corte de pelo de fraile motilón; en la impresionante versión del velo del Jorasán que ostentaba el representante de esa delegación tan geográficamente “europea” que es Australia.

Algo de pena y nada de gloria para Bélgica, Alemania, Grecia, etc. cuyo improbable recuerdo ya se desvanece.

Y estremecedora la ocurrencia de recuperar como símbolo a Gigliola Cinquetti quien tampoco ahora “tiene la edad”, ya no.

La escenografía, luces, efectos, tecnología de la cara y por la cara. Hace años que eso no es un festival de la canción sino una gigantesca convocatoria que tuvo su “belle époque” y ahora vale como un reclamo para entretener masas y un analgésico discutible para este tiempo de dificultades y sin coliseo romano.                                

viernes, 13 de mayo de 2022

Esto es un no parar

 

Prólogo:

Cualquier cosa despreciable

podrá decirse de ti,

retrepado en tu cucaña,

mentiroso y baladí.

Y hasta en romances de ciegos,

en tu balance final,

saldrá que no diste el pego.

 

Al gran traidor que es Pedrito

le han traicionado otra vez

sus traidores favoritos.

¿Qué esperaba

el funesto presidente,

ahíto de antecedentes,

y aun así, que no hay cagada

por más grande que ésta sea

que no cometa doblada

y adornada

de una lujosa librea?

El episodio reciente

a nadie decente asombra

y, a su lado y a su sombra,

a Margarita la encogen

la vaca brava astifina,

la afilada guillotina

que, en ruidoso alimón,

han rozado ese sillón

en el que aún permanece

aunque sentada, asustada

de tamaña tremolina.

 

Vuestro expediente se hunde

con tal suma de borrones

y el esperpento de saldo,

entre grotesco y espeso,

que lleváis a las sesiones

del Congreso.

jueves, 12 de mayo de 2022

Directa al podio

 

Con ánimo temerario, con morbo que no tiene perdón e insensatez deleznable, me apresto a enfrentar una vez más el catálogo de escombros de lo que fue en su día el festival de Eurovisión.

Desde el punto de vista musical, la decadencia y el deterioro del certamen no pasan hoy la más porosa ITV. Y el papel de nuestros enviados anualmente va acumulando dosis variables de bochorno y sospechosos síntomas de desequilibrio mental en las mentes de quienes eligen a tales representantes, decidiendo su participación en ese evento.

Cima de ese fenómeno fue la estúpida y falsa “originalidad” de mandar a ChiquiliCUTRE en 2008, cosa naturalmente acorde con la era calamitosa del presidente Zapatero.

 

Este año, acude al palenque Chanel, quien aúna a su nombre de perfume una cara bonita y una generosa agitación de nalgas y muslos entre gimnasia rítmica y trilladísima seudodanza “moderna”. Que en estos menesteres se le puedan señalar numerosas precursoras (el ya histórico atrevimiento de Joséphine Baker, las ordinarieces rústicas de Madonna, la superioridad exponencial de Megan Thee Stallion y tantos otros ejemplos de clonaciones con diversa categoría) no hace sino subrayar la rutina elemental y la levedad de su propuesta.

De eso que osan llamar canción, con lo que concurre, es fatalmente imposible extraer algo de provecho.

Así que directa al podio, ¡adelante, Chanel!

martes, 10 de mayo de 2022

Análisis

 

-Ejerzo con prudencia la costumbre

de a entrambos lados mirar en la calle

si me propongo un cruce mesurado,

donoso el paso y cimbreante el talle.

-¿“Cimbreante”decís, seor soldado?

Permitid que discrepe por completo.

Que si tuviese que hacer un boceto

no podría jamás dejar de lado

vuestro presente fusiforme estilo,

muy distante, si mi criterio sigo,

de un faraón hierático del Nilo:

que desto, a mi pesar, quedo testigo.

-Pues reparad conmigo en que “pesar”

es delator y grave infinitivo

que la implacable báscula consigna

con guarismos jamás caritativos

y deprimente precisión maligna.

Pero volved en vos y recordemos

los tiempos de la grácil estructura,

los excesos de besos, la figura

si no atlética, elástica a lo menos;

la izquierda mano, el verbo seductor,

la salud siempre lejos del doctor

que para nada fuera necesario.

Si hago recuento al fin, ¿qué calendarios

la vida de tal modo han trastornado

que hoy solamente puedo permitirme

un trotecillo parco y desmayado

que impida a ese automóvil embestirme?

 

(Análisis del Tiempo y sus alarmas,

de veteranos compañeros de armas.)