Cuando un juez redacta, y luego lee con voz clara y tono mesurado, las conclusiones, decisiones, resoluciones que, interpretando la Ley, constituyen sus autos y sentencias, la nobleza de las palabras se muestra con majestad y elegante equilibrio.
Y ese mensaje, esa impresión recibirá el espectador sensible y atento durante las correspondientes secuencias que protagoniza Emma Thompson de manera magistral, comprendiendo la firmeza y el rigor de un personaje que, por otra parte, también está sometido a los vaivenes de una vida personal en conflicto con la desmedida y absorbente dedicación profesional/vocacional.
Otros actores de calidad (el marido, el secretario minucioso y eficientísimo), solemnes ambientes, pasajes hermosísimos de la banda sonora contribuyen a ello en "El veredicto", peli de la cual se sale aludido, concernido y conmovido. Muy a gusto, en suma, al tropezar con esa excepción entre la avalancha de cine idiota y desechable que suele deteriorar nuestras carteleras.