Saliendo a dar un paseo con la parienta y otros allegados
por ese pueblecito pintoresco y recoleto, situado entre montañas y bosques
hermosos, donde tú y algunos privilegiados tenéis las casas estupendas en las
que la existencia afortunada y epicúrea da de sí todo lo posible dentro, claro,
del más preclaro, patricio “seny”.
Te veo bien. Tranquilo, saludado por los paisanos que
siguen reverenciando y quizá admirando tu poder, tu dinero casi incalculable,
las influencias que te salvarán de que te caiga el condenazo que seguramente
habría de corresponderte. Total, con tu edad octogenaria y encima que he oído
que Hacienda te puede poner en el microscopio SÓLO los cuatro años últimos de
tu fulgurante estrellato económico… poca cosa en comparación con las
dimensiones generosísimas de la jugarreta.
Te veo bien, abuelete venerable con jersey de entretiempo
(porque debe ser suave el clima de ahí), acaso montando en un discreto Seat,
nada de alardes, por favor, y luciendo una media sonrisa entre circunspecta y
satisfecha, cuando respondes austero y todavía afable a las “impertinentes”
preguntas curiosas de los reporteros. Hay que ver: ¡tú, con “paparazzi”!
Te veo bien. Eres clavado a algún personaje de la
literatura de esos que inmortaliza el cine de Coppola. Ya sabes.
Reflexiones del Hipocampo vendría siendo como un 'libro virtual' de Rodrigo?
ResponderEliminarSalu2 maestro.