Claro que a mediados del XIX los pistoleros corrientes, los matones USA no eran la brillante, legendaria, inverosímil escudería que el cine casi siempre ha venido ofreciéndonos.
Así que "Los hermanos Sisters", ya desde el retruécano del título, se propone un contundente ejercicio de desmitificación, mostrándonos la parte ruda, zafia, vulgar, rústica, de unos tipos contratados para liquidar a otros, cuyos métodos y "profesionalismo" se ven lastrados por torpezas e inconvenientes nada glamorosos de la realidad pedestre y durísima de la que unas andanzas así están más que surtidas.
De esa forma, el film, ajeno a exagerar las trepidaciones, se condensa con lentitud y firmeza y nos va convenciendo, sin renunciar a la belleza no frecuente de escenas de asaltos en noche cerrada, cuando sólo los fogonazos de las armas y poco más podrían naturalmente verse, y desde luego tampoco andan faltas (a las escenas me refiero, Saramago) de disparos a bocajarro.
Y con todo, una madre, por más adecuada que sea a semejantes hijos, no fallará a la hora de la hospitalidad y los recobrados vínculos que hasta entre fieras permanecen.
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