Suponemos que para ¿ir creando ambiente?, cuando el otro día Espejo Público retoma el asunto de los desahucios de la calle Argumosa, las inconscientes "figuras" del montaje de la noticia no tienen otro antojo que elegir, como música de fondo, "The Chain" (Rumors) de Fleetwood Mac.
Como primera providencia, las noticias no necesitan música de fondo. Y en cualquier caso...
A esas gentes, ¿qué conexión de sus desgraciadas neuronas las induce a esta intempestiva, inexplicable, inesperadísima decisión? ¿Qué sueldo se les paga? ¿Qué cráneo privilegiado respalda tan surrealista escasez de criterios?
¿Son por ventura desnortados becarios de acreditada insolvencia? ¿Son acaso miembros (y "miembras") de una secta seguidora de los ginosofistas? ¿Una partida de reencarnados lambíes que de manera imprudente han importado los pintorescos gestores de las altas esferas de dirección?
¿Hay alguien ahí, con medio dedo de frente?
Y si no dan más de sí, ¿cómo podríamos encargarles jamás la elección ponderada, elegante, de una pantalla para completar con éxito soporte alguno de hierro, previamente restaurado como el talento y el arte preconizan?
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