Durante el último año y medio, le habían ocurrido lances de casi todos los colores. Y cuando cerraba la puerta del porche, al salir para la consulta del médico histórico, pensó:
-- Voy como si tal cosa; pero si diera la cara, la puñetera cara, algún inconveniente inesperado, a la vuelta tendré un ánimo bien distinto, o sea, bastante peor.
Arrancó el "roadster", con la batería nueva, puesta justo el día anterior y lentamente condujo hasta el pueblo. Desde dentro de la plaza de abastos, ya cerca de la clínica, el familiar y seductor aroma de los chicharrones; luego, las terrazas con gente desayunando churros con chocolate, molletes tostados con zurrapa de lomo, etc. Ideal para el colesterol.
Ha pasado por el Banco, donde Sonia, zin zacar el zaco al zol, le ayudó a poner al día la libreta, evitándole el bloqueo vertiginoso y sistemático que en su mente se presenta ante los cajeros automáticos y demás infernales máquinas abstrusas e inmisericordes.
Ahora, en la sala de espera (consulta 7), no es demasiada su aprensión, aunque...
No hay comentarios:
Publicar un comentario