Cada vez que me acuesto,
a dormir, sobre todo,
y cuando me despierto (todavía)
en esa maniobra ritual
del lado acostumbrado de la cama,
siempre contemplo en la pared de enfrente
nuestro emblema de osos;
que será, quién lo sabe,
ingenuo en demasía,
porfiado o menor en simetrías
y simple y todo lo demás que cabe.
Pero quiero seguir
sintiendo que no es eso lo que importa
en esta vida mayormente corta;
sino que permanece
incombustible, en su ser y en sus trece,
este asunto, de veras cariñoso.
Un almanaque más y un cumpleaños:
contra el típico frío del invierno,
ponte ropa de abrigo.
Y que nunca te roce el desengaño.
Muy tuyo y tierno y padre, este Rodrigo.
"Fueraparte": Enfadadísimo con la tecnología, nuevos y más graves trastornos alteran el "disfuncionamiento" del Plegablito. Así que os advierto de estos presente y futuro inciertos.
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