Este azul indeciso que en la mañana asoma por entre los pinares, que recorta las tejas, que ilumina el blanco de la casa con la demora de un verano que otra vez pasó...
... esta calma en el mar, dormidas todavía las sirenas, porque también al día (ahora que es octubre, y esto, el Sur) le va costando despojarse de su pereza de crisálida y parece que quisiera retrasar el ingreso descarado del sol...
... la dulzura de las plantas de olor en los jardines, el tempo lento, de adagio, para este silencioso sonido que los grillos señalan con su contrapunto decadente y en retirada...
-- ¿Vas a nombrar la medalla de enfrente?
-- Hoy, no. Hoy me pregunto si estos sentires los vivían Columela o Lucano, salientes de alguna noche de cumplida, elegante bacanal. Y por cuánto tiempo, el tiempo que nos queda...
-- ... y que descuenta el metrónomo del segundero del despertador en la mesa del porche, entre los libros ...
-- Ahí le has dado.
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