El ex -“presi” Zapatero,
grotesco y sansirolé
y ese tábano de insidias
al que llaman Monedero,
dos estrellas invitadas
a la burda astracanada
que Maduro en Venezuela
planteó a su clientela.
Era un previsible fraude
de tamaño sideral,
disfrazado de elecciones
de carácter regional:
la piramidal estafa
de un país que fue tan rico
y hoy parece una piltrafa
machacada
por las patas de un borrico.
Allá fueron los dos nenes,
los “ejemplares” varones
que en los primeros renglones
he citado,
para dar sus parabienes
y remunerados trinos
a ese aquelarre amañado,
ajeno y ultramarino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario