Es
bueno este silencio.
Apenas
lo interfieren el rumor de la mar, las voces de los críos (que a rachas trae el
viento) jugando lejos con la arena; unas viejas canciones que interpretaba Nat
King Cole; las palabras de la mujer que quieres.
No
hace falta otra cosa. Y es bueno este silencio que descansa la mente y le
ensancha no demasiado el vuelo, los recuerdos, lo que nos traerá el tiempo por
venir.
Hace
compañía este silencio que a cambio nada pide. Puede que otras personas lo
rehúyan. Sus razones tendrán.
Pero
a mí me viene bien su condición de bálsamo: para seguir.
Ayer
tarde hubo nubes; hoy, ya veremos.
Si
no estuviese retirado, me tomaría un JackDaniel’s.
Mediante
un filtro riguroso, estas son las noticias. Os saludo.
La paz y la sabiduría inundan tu espíritu...!!!
ResponderEliminarSombras del pasado .... que cuarenta años no es nada...Lausanne...la Riponne ...Ouchy..Dorigny
ResponderEliminarUn abrazo