Sobre la pequeña tarima y con el fondo de la enseña entre
esotérica y siniestra, el líder nos pidió a los convocados la máxima entrega
para la acción que tendría lugar, por su importancia para la causa
nacionalista, dentro del movimiento resistente, cerca de los Alpes suizos.
De modo inesperado, nos recordó y citó al personaje de
Lawrence de Arabia, como modelo, como ejemplo a seguir.
Cuando empezaron a vacunarnos, antes de la marcha, me
sentí culpable por llevar todavía en el meñique el grueso anillo de oro con mi
inicial grabada en el sello, única cosa de valor que no me decidí a aportar
durante la colecta del día anterior.
Y luego, ya dentro del helicóptero, cuyas aspas
comenzaban a girar con rapidez (al menos, el tiempo había mejorado), me
pregunté si volveríamos vivos de aquella arriesgada incursión; me preguntaba
cuáles eran las cuestiones de verdadera importancia.
Una semana después, con alarmada extrañeza, en la base siguen
sin noticias de este grupo de comandos.
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