Esta cuesta de enero que se avecina,
esta inflación mortal de solemnidad,
estas ganas de hacer una degollina,
y de armar la tremolina
ante tanta falsedad…
Esta vulgaridad y este menosprecio
en la gestión de tanta calamidad,
esta que ya es conjura de los necios,
saltimbanquis de un trapecio
de ruina y vanidad…
Este capitán trueno de las pamplinas,
este jefe de filas de folletín,
memo “doctor” indocto sin medicina,
esta rosa sin espinas
con disfraz de figurín…
Esta patraña en calma de Dios te salve,
esta conformidad con el descontrol,
esta curiosa forma de irse de balde
y que todo lo respalde
cuando juega de farol…
Con esta mascarada de mascarillas
y las promesas rotas de par en par,
ni a Sevilla se va ni pierde la silla
con su panda de polillas
de las cuentas por cuadrar…
PARA DECIRTE ADIOS, A TODOS NOS SOBRAN
LOS MOTIVOS.
Pero que no lleguemos a "cerrar por derribo" ni a dejarnos vencer por la "ruin rutina". Un fuerte abrazo
ResponderEliminarQuerido disidente: No le des más vueltas, en peores plazas nos hemos visto; entremos a por esta década con buenos deseos.
ResponderEliminarSalud y un fuerte abrazo desde Aluche