domingo, 2 de julio de 2017

Fallas y delirios

Injertado y recosido hasta ser una pavorosa y estrafalaria caricatura de sus propias mutaciones, Michael Jackson se nos muestra en el documental This is it en toda la vorágine de su frenesí rítmico e incansable.
Quizá el inconveniente mayor de las dotes de esta gran figura del espectáculo estriba, andando el tiempo, en los excesos con los que llegó a rizar su propio y finalmente amanerado rizo.
Consciente de su sabiduría y de su divismo (aunque la genialidad derive errática), es patético el visible esfuerzo que músicos y bailarines hacían en los ensayos y el montaje del "show" para intentar con ejemplar paciencia complacer al jefe y protagonista absoluto en sus ocasionales delirios.
Con tanta contorsión eléctrica y tan rigurosos y aun marciales/fascistas movimientos, casi no quedaba aliento para cantar las breves y sincopadísimas "melodías"; así que el asunto termina agotando y supongo que hasta el propio ZP lo encontraría discutido y discutible, claro.
Este artista, que nos deslumbró siendo un chaval, quizá tuvo la curva máxima en su etapa intermedia, antes de que acabara de subirse a esa parra que ya parecía una falla valenciana en plena combustión.
¿El lío es que de las vacas sagradas no se puede decir ni "mú"

2 comentarios:

  1. Pionono sí dice. Sin menoscabar en forma alguna su indudable talento ...jamás admitió que fuera coronado como Rey del Pop estando como están, vivos, los dos Sires: Mc,Cartney y Elton John. Y que el modernismo perdone a este pobre viejo....

    ResponderEliminar
  2. Similar me acaece con Madonna, reina, reina... ¿de qué? ¡No vive acaso Cristinita Hynde? ¿no es ella la Pretender?

    ResponderEliminar