No ha sido posible determinar con precisión el origen del sobre lacrado que, por sorpresa, una mano desconocida ha depositado en el buzón durante la noche, o la madrugada, de ayer. En su interior vienen dos documentos que hacen referencia al asunto que, poco ha, se comentó en este "blog", acerca de la nueva técnica en la pintura que se está investigando.
En el primero de ellos se traza un plano o mapa que indicaría, aunque de forma vaga y perifrástica, la localización geográfica en la que se supone ha surgido la escuela o academia que está elaborando los principios fundamentales para el desarrollo y posterior difusión de la moderna técnica disciplinar. Y se trata de una comarca aledaña a la Villa y Corte, en una de cuyas aldeas muy evolucionadas se encontraría el primero e iniciático taller de esta casi esotérica manifestación de la que nos atrevemos a denominar Neopintura.
En el segundo documento (escrito en una desconcertante mezcla de un dialecto aleatorio de la antigua lengua de los asirios con intercaladas frases de un idioma francés esmaltado con modismos de Tetuán o Casablanca), se describen los ingredientes o materiales con los que probablemente se realiza este ya algo misterioso e inconcebible quehacer.
Para descifrar el laberinto que se plasma en los documentos citados, se va a requerir la colaboración de una gestora en la que intervendrán especialistas en lenguas en desuso, expertos en crucigramas y jeroglíficos, reputados enólogos y distintos fabricantes de detergentes para placas de cocina vitrocerámica.
En un anexo, contenido en el sobre hallado en el buzón, se alude a posteriores datos o explicaciones que, en sucesivas y acaso dispersas fechas, se nos harán llegar para el descubrimiento de todo este acontecer, que ya va resultando algo difícil de desentrañar.
Mientras tanto, es decir, en el entremientras, portaos bien y no lloréis, para que los Reyes Magos siempre os sean propicios.
me tienes en ascuas...
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