Escasa
la vaselina
-y
cicatera y mezquina-
de
ese recorte canijo
del
precio de la factura
de
la luz y su tortura.
¿Para
cuándo y cuáles son
los
tortuosos requisitos
que
tendrá sin ton ni son
ese
descuento cortito?
¿Depende
de la potencia
que
tengamos contratada?
Hará
falta mucha ciencia
para
que no quede en nada.
Y
qué poca vaselina,
después
de tanta tardanza
y
que ni siquiera alcanza
tampoco
a la gasolina.
Una
segunda noticia
redondea
la primera:
qué
“oportuna” maravilla,
qué
casualidad que ahora
se
quiten las mascarillas.
Pero
burla tan grosera
y
de tan torpe malicia
ya
no esconde tus sevicias
ni
el conejo en la chistera,
los
indultos y la mierda
y
toda la peste de este
gobierno
de falsa izquierda.
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