viernes, 26 de septiembre de 2014

Progresismo



Es esa palabra tan esperanzadora e ilusionante de la que, como si fuera su denominación de origen, se han apropiado en exclusiva los ”espabilaos” que sabemos, para irse poniendo medallas que casi nunca merecen mientras casi siempre dan gato por liebre a los muchos ingenuos y favorecen los manejos de los muchos “interesados” en este país.
Bajo la etiqueta “progresista” se han puesto en circulación más de cuatro cosas que en rigor, más que avanzar, se diría que nos llevan en una dirección marcadamente ruinosa, a base de disimulo y/o manipulaciones reiteradas.
Un auténtico y benéfico progresismo no es lo que esta cuadrilla nos vende, con sus aburridísimas consignas y su manifiesta afición a revolver el río, que es donde los “progresistas” pescan a destajo su ganancia.
Menudo cuento, Daniel. No te lo creas.

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