Así que, al final, resulta que era solamente una parodia
lo de la “cacería de fachas”.
Ahora sólo falta que algún elemento del equipo contrario
proponga la parodia de una “cacería de rojos”; que igual ya ha salido.
Y luego, ya si eso, que el Ejército nos ofrezca la
tercera parodia. En su clásico y consecuente estilo de cómo arreglar los
desajustes, que hay precedente.
¿Es tiempo de parodias, de fomentar la confusión?
Si el grueso de la ciudadanía no se enterase bien y, por
cualquier lado, se pasara de las bromas a las veras, ¿nos iba a dar la risa?
Que éste sea un “país multicolor” no debería alentar las
imprudencias. Y los más inquietos pueden averiguar en los libros lo que suponen
40 años de arrepentimientos.
Y otros 40 de lo que va a resultar una fracasada
convalecencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario