sábado, 20 de enero de 2024

Así es, Don Carlos

 

Si nos dejamos tentar un poco por la retórica, o por mejor decir, por un glorioso énfasis en los términos, cabe seguramente calificar de “gesta” el triunfo que (¡por cuarta vez, nada menos!) acaba de obtener Carlos Sáinz en la prueba del DAKAR.

A mí, que tengo planteado un contencioso particular con la arena, me parece de mucho mérito que este piloto -considerablemente de edad ya madura, aunque sea un mozo todavía, si lo observo desde mis años- nos demuestre el vigor, la preparación, el ánimo indesmayable y las demás facultades o virtudes que le asisten para un pulso tan descomunal con las gigantescas y problemáticas dunas de carácter profesional que se le oponen en esa competición y que, avezado luchador, consigue dominar.

Arrostrando incomodidades sin cuento y plantando firme cara a semejante, peligroso palizón, a este hombre, a este ejemplo para conductores deportivos del automóvil, debemos nuestra admiración y nuestra enhorabuena.

Así es, Don Carlos.                

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