lunes, 9 de diciembre de 2013

El trazo tosco



Si eres falsificador de moneda, precisamente para que tu actividad tenga éxito y cunda, ya te has de esmerar en que el “trabajito” sea fino, convincente. Profesional.
Si cuelas como original una copia de una pintura famosa, será indispensable una gran cantidad de arte y oficio, un talento, una calidad de acabado para que el timo resulte difícil, casi imposible de detectar. Un timo profesional.
Así pues, ¿cómo podrás convencernos de tu inocencia, de tu ignorancia (con la nula disculpa que eso conlleva), a pesar de tu nombre, ¡oh, Cándido!, con sólo torpes frases balbuceantes, con cejas elevadas en gesto seudocompungido, con ese simplón y barato propósito de echar el muerto a cualquiera otro, con esa intención de aplazar, por si da tiempo a que el escándalo, en la riada de escándalos que nos anega, se enfríe?
Y tú, paisana al mando heredado, ¿nos vas a decir, a sostener que estando tan cerca del tomate (tanto que te han dado la antorcha olímpica del desmadre institucional andaluz) no te enterabas? ¿Qué nadie revisó, comprobó la descomunal trampa de las facturas, de los Eres? ¿Qué dejabais mangar gratis, sin participación? ¿Qué no te correspondía haber denunciado toda la porquería que ahora presumes que limpiarás?
Demasiado toscos, demasiado bastos. Además de lo otro.

2 comentarios:

  1. El trazo basto y tosco lo estamos sufriendo en Andalucía demasiados años, pero es que los que arrean -y rebuznan- por detrás están todavía en la pre-escritura. No es un panorama muy alentador para la grafía fina y delicada.

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  2. Esto nos pasa por progresar demasiado rápido. Ahora resulta que los últimos responsables son los duendes informáticos, esos hijoputillas que sin que nadie los mande, van saltando de servidor en servidor (servidorPP a servidorUGT a servidor?? ) y borrando todo lo que se les pone a su paso....Y los jueces ni se inmutan!!! Si es que somos imbéciles, pero de verdad.

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