Muy
lejanos están ya los tiempos, a la medida del hombre, en que los ancianos de la
tribu eran la autoridad, la dirección y el ejemplo a seguir. Había respeto,
incluso veneración, por la sabiduría que la experiencia generalmente implica.
Por
el contrario, la medida del hombre contemporáneo, de estilo atropellado, urgente,
de velocidad vertiginosa y probablemente insensata, pagada de sí, da muy otra
cosa: se tiende a menospreciar aquello, dispensando la preferencia a la mera
juventud y su natural empuje, poniendo en sus manos con harta imprudencia las
iniciativas y las decisiones importantes, lo que comporta riesgos evidentes y
no pocos fracasos, por los cuales nadie termina pagando los platos rotos.
Lo
cual que VOX anima a Tamames, 89 años, a ser la figura emblemática de una
moción de censura contra Perro y Cía (que todas las merecen) y quizá, ni calvo
ni con dos pelucas, haya algo de arroz pasado. Desafortunadamente.
Y
claro que los malintencionados que sólo quieren ahora recordar el origen
ideológico comunista de D. Ramón para acusarlo (a él y a Abascal) de
incongruencia y renuncios, se niegan a considerar la evolución de ese señor,
por él mismo reconocida y explicada. Evolución que en su caso se justifica
sobradamente y lo enaltece; evolución que en el caso de otros, de los idiotas, sólo
ha servido para transformarlos de ignorantes crasos en mierdosos corrientes,
Perro, que tú de eso sabes mucho.
Porque
D. Ramón y algunos otros han sido con terquedad preteridos por nuestras
mayoritarias tendencias progres y burrodespectivas, ya que supusieron por
comparación un obstáculo contra el desvergonzado medro trepador de la presente
ineptocracia, palabra que él cita; y es posible que ya sus enseñanzas lleguen “tarde, señora”.
Pero
como a los del tren, habría que expulsar a los responsables. Y son tantos…
Como bien escribe, Sr. Rodrigo, esa ineptocracia actual a la que alude D.Ramón está a la orden del día y de todos los días pasados, presentes y me temo que futuros. Vaya por Dios mediante (si es que existe), ahora ya muchos se llevan las manos a la cabeza o se rasgan las vestiduras por ese “desatino” según ellos de D.Ramón Tamames. Pues yo digo que sus razones habrá tenido y que el señor Tamames es ya lo suficientemente mayor como para que le manipulen o se deje manipular. Desde luego razones hay miles para que esa moción prospere, pero no prosperará y el “Perro” (con perdón para esos fieles animales), seguirá siendo desgraciadamente “El Jefe”.
ResponderEliminarDe pena vamos
ResponderEliminar