-- Las cosas ahora son de otra manera,
pero entonces, aquello, ¿cómo era?:
vivir con ilusión las ilusiones
y darles rienda suelta en las canciones.
Si no comerse el mundo, un cierto anhelo
de darle un buen mordisco al caramelo;
y, al vuelo de los sueños,
sentirse un poco de la vida dueño
y, hasta con los pies puestos en el suelo,
pensar que se podía cualquier día
(o noche de desvelos)
darse un garbeo a tocar el cielo.
-- Pues en la fantasía y los insomnios
tus cosas no parecen muy distintas:
sigue el abracadabra de palabras
haciendo todo el gasto de tu tinta.
Que no sé si deriva a calamar
tu sosegada esencia de Hipocampo.
-- Pues mira, en ciertos versos de esos días
"el campo queda lejos", se decía.
Una inédita trova
a la que el "blog" de hoy va dando coba.
-- ¿Y se puede saber
qué quiere Vuesarced decir con eso?
-- Que en este punto paro;
y no te creas que me vendo caro,
que mañana, si Dios quiere, regreso.
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