El paripé legal que te consiente
subirte en el atril de presidente
sólo tu vanagloria ha satisfecho,
con un gobierno endeble y contrahecho
de socios chantajistas y usureros
que para nada ocultan el plumero
de este burdo modelo de cohecho.
Entre sus garras, títere facundo,
simulas tus sonrisas relamidas:
te perdonan la vida,
recién nombrado y ya tan moribundo.
Mas como la vergüenza no es lo tuyo,
intentarás que dure tu morralla
hasta que tu impotencia y tus fracasos
hagan al fin que tires la toalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario