Antes de que en España dispusiéramos de las cómodas máquinas domésticas lavavajillas, nuestras madres afirmaban que un vaso o una copa de vidrio estaban realmente limpios cuando, al frotar del enjuagado, producían un característico, peculiar sonido: una suerte de chirrido suave. Ya sabéis, aunque quizá no todos, a lo que me refiero.
Detalles similares asoman de manera esporádica a la memoria. De tantas cosas como las escuchábamos decir y que irían calando por los poros de nuestros inconscientes y elementales aprendizajes.
Y a veces cabe preguntarse si de verdad no es cuento lo de la otra vida: si resulta que la hay. Si encontraremos acaso a nuestra gente que nos ha ido faltando, que a saber en qué órbita andan esperándonos para darnos la sorpresa y la bienvenida.
Para repetir de nuevo las frases y las claves que antaño constituyeron el pentagrama familiar de cada uno. Los ritos. Los aciertos, errores y tanteos del camino.
-- No lo dirás en serio.
-- Ni en broma.
❤
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