jueves, 10 de abril de 2025

Peripecia

 

Quíntuple alarma: visita

en la dermatología.

Metafórico repóquer,

paranoias a porfía,

pirotecnias de la mente,

frecuente de alegorías.

 

Desde el clínico central

en el Madrid de las Rozas,

nos derivan -vaya lío-

a impensable sucursal

que se erige en un desvío:

peregrinos ambulantes

(plataforma lateral,

barandilla protectora,

junto al tráfico acezante),

y conseguimos llegar

a la concertada hora.

 

Tras examen de dolencias,

proceden las prescripciones.

Las consultas al galeno,

yo no sé a ti, pero a mí

me llenan de desazones.

martes, 8 de abril de 2025

El abismo

 

Quien más, quien menos, todos nos hemos encontrado, o lo haremos, enfrentados en los arduos laberintos de la burocracia institucional con los demoníacos, kafkianos tentáculos del funcionariado y su peculiar y difuso-discontinua manera de interpretar la proliferada y enredadora normativa: normativa que tampoco suele brillar por su estabilidad o congruencia.

Con cierta pomposa altivez, con suficiencia algo distante, y en tiempos que ya van siendo no tan recientes, instalados en locales y dependencias considerablemente confortables, afirman poseer una eficacia que se ve potenciada por las tecnologías al uso. Con ese asunto crece el poderío aunque el alcance del tal sufra contradicciones y deplorables límites con los que nadie parecía haber contado.

Así que, por ejemplo, sucede un escollo en la obtención de un certificado de nacimiento u otros documentos y zarandajas que incluso se califican de literales (próximos ya al RANDOM), porque la actualización de datos se frena y menoscaba en determinado año de arranque. Vamos que si Ud. es un clásico veterano, acaso tendrán que rastrear sus orígenes y singulares coordenadas en ancestrales libros, quizá pergaminos en los que se perfilan la erosión del Tiempo, las telarañas, los trágicos mordisquillos de los subrepticios ratones depredadores… Casi sugiero iniciar la investigación en los escritos del Arcipreste de Hita, o en las Cantigas.

En infinitos anaqueles, en vertiginosas y vetustas estanterías, se acumulan instancias, expedientes, papeles de urgencia variable, sedimentándose con una argamasilla de negligencias, de la “escasez” o “falta de medios” periódicamente reclamados, esgrimidos como causa, con una retórica apenas versionera del “vuelva Ud. mañana”  que decía Larra. ¿Y nos preocupa Trump, pende la atención de los españoles de su corte de pelo, de los vaivenes de sus decretos, a impulsos del trazo radical de su grueso rotulador?           

jueves, 3 de abril de 2025

Escuchando a JJ Cale

 

es fácil quedarse corto con los elogios y el reconocimiento que a este hombre se deben.

Ejemplo de sabia sobriedad, de elegancia austera, sin alardes, en su modo de tocar la guitarra, de cantar, de componer temas que, en su sólo aparente sencillez, ofrecieron un estilazo que algunos habrán imitado sin hacerle sombra posible.

Escuchar a este señor es una lección de repertorio cuyos mimbres nos hacen sentir un cosquilleo, una “marchita” contenida, un gustazo de relax y una loable independencia con respecto al barullo frecuente que tanto “cunde”, que tan extendido está en la escena musical o en los camelos despachados por muchos otros.

De trazo personal, de ser muy suya y muy buena en lo suyo, la obra de JJ Cale queda para el oído atento y sensible de los oyentes verdaderos.

miércoles, 2 de abril de 2025

Y a renglón no tan seguido

 

se puede experimentar abriendo asombrosos y desusados recorridos, que no daremos alabastro, tal como, con atrevimientos y mucho instinto, y mucho saber y discurrir inéditas opciones, Jacob Collier nos transporta a planos que no estábamos esperando.

“Cuidao” con éste (deliciosa “Little Blue”, “Moon River”, prodigiosa “a capella”, sin cortarse, la “Here comes the sun” de George Harrison), que, mutante a sus horas, ¿nos va a explotar la cabeza, expresión contagiosa que seguro ya debe ir pasando de moda, a la velocidad que sobrevivimos?

Y, al lado, en este mismo mundo, ¿hay gente como la desgañitada y farota aspirante a la Junta de Andalucía, vociferando sus desequilibrios de aquelarre?

Qué cosas tan increíbles para explorar, que dicen que la alergia viene fuerte, esta primavera. Tengo que conversarlo con la Almendrita, en ese restaurante del Guadalquivir, vengan naranjos en flor, azahar por el aire de Ixbilia.  

sábado, 22 de marzo de 2025

Anchuroso y múltiple

 

es este mundo y vana presunción fuera creer que podemos conocerlo más allá de muy pequeños límites, de señales que, de repente y con calidad aleatoria, internete -y aquí, de algo tenía que servir- nos arrima.

Fácil cosa que esa lateral coincidencia, que algo tocayos nos hace, iba a llamar mi atención, por dispersa que ésta sea. Ahora me pregunto qué ancestros de navegante o colonizador aventurero andan enredando por las ramas remotas de su árbol familiar.

La cosa es que esta Olivia Rodrigo, cuyo muy salpicado recorrido glosa de modo abundante la Wikipedia esa de nuestros pecados, con el lenguaje, las maneras y la mirada de su generación, se abre paso (y yo sin saberlo) en la jungla de la música, de las canciones que (en su caso y tras una aproximación provisional y claro es que tardía por mi parte) van tratando especialmente del dolor que a su sensibilidad de chica joven aporta una nómina de novios que no le salieron buenos. Y como la compositora es naturalmente subjetiva, seamos cautelosos en el reparto de las responsabilidades: queremos creer en las palabras que Olivia escribe, y bien por cierto, desde su sentimiento; también reconforta observar que de vez en cuando su rebeldía y su vitalidad consiguen salir a flote, reaccionar contra la adversidad. Todo el panorama, pues, propio de las cosas de su edad, “ganges del oficio” fíjate, Olivia, y que hay que contar con que el amor es a menudo espejo de dos caras, arma afiladísima de la que todos acusamos una, y aun varias, dentelladas.

-Cambios y sorpresas, tiempos diferentes, otro mundo…

-Algo sí, ya lo veo; y que se puede escribir lejos de la basura rapera, como hace la tocaya.                            

viernes, 21 de marzo de 2025

Una insólita energía

 

Casi 20 años viviendo, durmiendo a tu lado, como quien dice.

Desde aquella atalaya de metáfora que tuve en la Torre se podían contemplar los avances de la construcción, “aromados” por la brisa de matadero de Legazpi. Cuando la terminaron, cuando, al menos, fueron acabando la parte que desde casa yo observaba, esa M·30 le daba un aire cosmopolita a tu discurso, a tu fluir, tan modesto de suyo que ya en el Siglo de Oro te había llamado Quevedo “aprendiz de río”, con unas rimas de incorporación condescendiente y de burlas acaso más tiernas de lo que reflejaban.

Tanto encanto te veíamos en mis años que hasta te pusieron patos y peces, una vez. Puente de Praga, otro puente -el de Toledo- y más allá el campo de fútbol del Atleti, con la fábrica de Mahou y sus fumaradas blancas al lado. Y sí, alguna tormenta, y de las espectaculares, de las oportunas (que todos los asistentes íbamos a archivar como un símbolo, para el recuerdo) cayó mientras los Stones hacían de las suyas, a primeros de los 80.

A esta crecida que llevas ahora (nadie te vio así entonces) la achacan al cambio climático, del que vendría a ser una de sus muchas apocalípticas consecuencias; si es o no otra mentira de las miles que nos largan a diario, quién sabe.

Por ahora, con un susto, sin llegar a desbordarte, que le des a mi ex -vecindario ya estará bien. Que con esta edad me queda mejor conservarte, sosegados ambos, en esta memoria, Manzanares.      

jueves, 20 de marzo de 2025

Llueve y llueve y llueve

 

-“Como si no hubiera un mañana”.

-Y que va a seguir lloviendo, ya lo verá Vuesa Merced.

-¿Llenar alguna tarde con música?

-Curioseo por el internete.

-Ilustradme, os lo ruego.

-Matteo Mancuso, virtuoso, limpia técnica, delicadeza y soberbia digitación; espejo de guitarristas, no salimos del asombro, de la admiración.

Temas clásicos versionados (“Split kisses”, o así) por Paul Mac Cartney. Este “señor mayor”, una de las máximas lumbreras creativas de la música a través de sus décadas prolijas y fecundas, larga vida le quede, con la que está cayendo. Genio mayúsculo, compositor de numerosas melodías que han regalado nuestros oídos, hay veces que se pone (le ocurre a menudo) tan británico que le da por el papel de mero y singular intérprete de ajenas maravillas.

-Y ¿no le nota Vuesa Merced un aire ocasional a Hugh Grant?

-Todo podría ser, que es aire de allí, de ellos, tan suyos que son.

-¿Y qué más?

-Andrea Bocelli, voz prodigiosa en tándem con Dua Lipa, quien aunque se dedica abrumadoramente a las chiquilladas rítmicas, donde luce y cuando luce verdaderamente ese registro grave, medio que la hace tan circe y envolvente es en las buenas melodías. Muestra meridiana de ello es “If only” que ambos cantan disimulando cómo son maestros en el arte de clavarnos un dardo en el corazón.

-¿Os ha conmovido?

-Decís bien.  

viernes, 14 de marzo de 2025

Desdenes y devociones

Afantasmado de la heráldica y las piedras más o menos desmoronadas, el europeo (que, para empezar, ya suele ser variopinto y obsesivo en fomentar sus matices separatorios y sus diferenciadoras peculiaridades) a bulto mira al americano del Norte (del norte entre Canadá y Méjico) como a una persona de cierta ingenua rusticidad y simpleza y, en el más caritativo de los casos, disculpable por su menor historia de pergaminos y telarañas.

Este errático complejo de superioridad se ve erosionado a menudo por la condición de hechos muy contradictorios y desmentidores. Así que ahora, abocada de repente a lidiar el trastorno multicolor de los aranceles, la Unión dispone, como primera ocurrencia en su tentativa de plantar cara recíproca, la flecha que apunta a Levi’s, Harley Davidson y Jack Daniel’s, tan irremediablemente USA que no sobraría ir ajustando el porqué de estas notorias preferencias de nuestros ciudadanos, que acaso sean el reconocimiento de que méritos, deméritos y excelencias realmente andan por el planeta repartidos de manera, por lo menos, pintoresca, y que a veces encontramos desdenes y devociones que son paradoja difícil de compaginar.

-O sea que ¿menos lobos y que todos somos de carne y hueso?

-Y directos a un olvido que ninguna vanidad borra.

jueves, 13 de marzo de 2025

Para el calendario

 

Una azarosa y no elegida carambola, el largo, laborioso laberinto del ADN me han traído hasta aquí, hasta esto que soy o (razonable duda) creo ser, incluso parecer en esta onomástica jornada.

Anécdotas que me refiere una señora de mi árbol, como que Leocadia se llamaba la matrona que colaboró en mi aterrizaje, que yo estuve allí, hay que ver, y ni recuerdo tengo de aquello.

Que -eran tan muy otros tiempos- no estaba de moda andarse a alumbrar a las clínicas, y eso y todo era menos programado, más casero. Porque siempre cambian las cosas pero en este último siglo, la velocidad, la calidad y la intensidad de los cambios ha excedido la cota que, durante siglos, parecía haberse tenido por más o menos humana: por digerible.

Con sentido, dificultoso, del humor, con la mirada entre fatalista y amoldada, con la impaciencia todavía ocasionalmente ansiosa y el escarmentado aprendizaje de la edad, arribamos (es plural pontificio, que también se dice mayestático) a otra conmemoración capicúa, de las cuales ya se ha escrito por aquí y que, sorprendente fuera, de no ser de las últimas dellas.

-Mira que te pones arcaizante.

-Lo dan el acuario, el faro metafórico, los acantilados que casi no hay.

-Suerte.

-Más me vale.     

miércoles, 12 de marzo de 2025

Corresponsal de guerra

 

El itinerario, la escala recorrida por Kate Winslet consta de numerosos e importantes peldaños.

Mucho ha llovido desde que se dejaba pintar por DiCaprio en aquella memorable versión del hundimiento del Titanic, hecho histórico que continúa ejerciendo grandísima fascinación y una como nostalgia melancólica irremediable. La lozanía del personaje joven que ahí interpretó ha llegado, tras sucesivas “pelis”, tras vicisitudes personales y profesionales, a cuajar en una interesantísima actriz que encarna de preferencia papeles con molla dramática, de mujer con un temperamento independiente, valeroso y capaz de grandes envites. Y sin perder un ápice de su magnética seriedad y su atractivo, muy poco al uso, por cierto.         

Encargándose, para la ficción, de Lee Miller, a la sazón en los cines, vuelve a reafirmarse como una excepcional intérprete poseedora de un carácter y unas dotes muy por encima de lo corriente, de una manera, también personalísima, de lucir una madurez y hechuras clásicas que no habrá quien las ose poner en cuestión. Lo demuestra al pasar de una vida placentera, festiva y despreocupada (en el guion) al compromiso intrépido con su pasión de reportera de guerra que antepone al riesgo y al horror un impulso irrenunciable en el que vocación y profesión van unidas. Esta Kate sí que sabe.

lunes, 10 de marzo de 2025

Cuando tu voz,

 

por el teléfono, se quiebra en sollozos (emisarios de las lágrimas que no te veo), siempre me contagio y te sigo, siquiera sea en cuota decimal; pero genuina, bien lo sabes.

Lolo se va, últimas horas o jornadas de su recorrido. Tu amor por ese compañero va a atravesar una pena que sólo los insensibles calibrarán exagerada. Y que no lo es.

El pelaje suave, la mirada que (siempre se dice) parece que os comprendierais del todo, los andares despreocupados y sus carreras de reconocimiento y bienvenida hacia mí, en Granada o donde haya sido, otras veces. Coscón de suyo, muy receptivo a mis caricias serias de sosiego silencioso, palpando, sintiendo los latidillos de su cariñoso corazón.

Como “señor mayor”, que decía Pepe, y sentimental como lo fuera Valle, si te sirve, te digo que te hagas la cuenta de que ese astronauta regresa a sus estrellas, Irene.  

domingo, 9 de marzo de 2025

Una aventura hípica

 

Convencer a un caballo (o a una yegua: en esto no parece haber distingos, ni cuotas, ni brecha salarial) para que salte una serie de obstáculos de diverso aspecto, tamaño y composición, procurando no tropezar ni derribar sus elementos estructurales, debe ser una tarea difícil que de seguro requiere entrenamientos sostenidos y exigentes y una relación de confianza entre los animales y sus jinetes o caballistas correspondientes, mozos o mozas que éstos sean; y participantes por distintos países.

Esto es lo que andan transmitiendo por una “tele”, en Monteenmedio de Vejer de la Frontera para el Gran Premio de Andalucía, en un sitio tan andaluz que no han tenido más remedio que bautizarlo Sunshine Tour. Supongo que el certamen habrá ocurrido otro día, nada que ver con temporalón de viento loco y aguaceros abundantes que hoy tenemos. Algo “diferido” que decía la Cospedal.

-A la Cospedal, precursora de trajes blancos en política, luego la van copiando algunas rojillas de las de ahora, en clara deserción de sus históricos atuendos de barricada y protesta.

-Que sí, y que tenía un apellido como de fármaco. Pero déjame seguir. La prueba hípica que comentamos tiene una vistosidad y un interés que el público asistente, repartido con aparente liberalidad por las gradas, celebra con relajados y desperdigados aplausos…

-¿Diríase que un punto de sólo moderado fervor, de desapasionamiento algo clasista?

-O que son aficionados tranquilos, muy lejos de la horda “hooliganesca”.

-¿Y?

-Que al Hipocampo, lo que más la ha gustado son las palmaditas de gratitud y recompensa que los “jockeys” (¡¿you too?!) aplican en el cuello de sus corceles, cuando, a examen pasado, todo ha ido bien, con sobresaliente, matrícula de honor, etc.  

viernes, 7 de marzo de 2025

Un aviso, como en los toros

 

A estas alturas, no sé cuánta gente sigue ilusionada con esta cosa que llamamos Europa y que no termina de cuajar. Como si continuaran faltándole varios hervores.

Andaba ella, tan refinada y enteléquica, haciéndose un poco la distraída con los necesarios gastos en armamento porque con la cuestión del buenismo, el pacifismo y la progresía de diseño y así, a la muelle ciudadanía le iba a sonar feo, brutal que le hablaran de ese tema, tan desagradable de considerar porque siempre va a ensombrecer las radiantes luces triunfalistas de nuestros estados de los bienestares. Y si mientras tanto USA apoquinaba algo más de la cuenta, “pa” qué revisar ese capítulo.

Pero, como en los toros, se nos da un aviso y hay que meterse en harina de nuestro propio costal. Las cifras de vértigo que se barajan, ¿se van a detraer, siquiera en parte, de alguna de las complacientes memeces lujosas que nos anestesian? O -ni pensarlo, eso faltaba- ¿esto se arregla en una tarde subiendo, qué guay, los impuestos, nenes?

A la Desunión Europea, ¿le pasa como al “niñato salao de las cosas raras” de la copla aquella: “que apunta y que no dispara”?         

lunes, 3 de marzo de 2025

Un completo desconocido, para los del inglés básico

 

Afectada de manera irremediable por la subjetividad, la tropa de los críticos (esas rémoras estériles) anduvo, como de costumbre, dividida; como de costumbre también, no hay que hacerle mayor caso. Lo que sí podía confundir al espectador es el rosario de nominaciones al OSCAR que ha recibido esta entre “peli” a secas y documental escaso que han estrenado sobre Bob Dylan.

Y, desde luego, seguramente no es para tanto. Y vale que uno de los inconvenientes de la aproximación a las más contundentes y extraordinarias figuras del arte (o del espectáculo, si se quiere) es que no termina de cuajar el duplicado, la réplica que se pretende en los automóviles: es misión imposible reflejar del todo a Marilyn Monroe o, en este caso, al Roberto de nuestros pecados. Por muy buenas intenciones que llegare a tener el propósito.

Y no es que sea malo el resultado, ni que carezca de valor y esfuerzo, según dicen, el cometido del actor protagonista; pero, taciturno y esquivo y rebelde que se represente, no hay manera de colaborar (que al cine se va a eso) y creérselo por completo.

Quizá es verdad que el mozo Dylan dijo (así se cita) que Picasso está sobrevalorado, que no seré yo quien esté en desacuerdo. Y a este “film”, o lo que sea, le ocurre igual: que deja abierta la puerta a su propio y elusivo y resignado título.  

domingo, 2 de marzo de 2025

La otra pata del banco o el ministro rijoso

 

No un cerdo ibérico, que así tendría

sabor y encanto de primera clase,

sino un rústico, hirsuto jabalí

de modos marrulleros y falaces.

 

Su insolente farol de impunidad

sostuvo con descaro el desafuero;

y el espejo del alma que es la cara

descubre lo que tiene de embustero.

 

La pringue de los “filmes” de Torrente

hace un cabal retrato de esta gente.

No se arredran por nada,

haciendo trampa en todas las jugadas.

 

¿Y votarás de nuevo a esa pandilla?

Impermeable al mínimo escarmiento,

¿se obstinará, insistente, tu ceguera

en tal cochambre y tal aburrimiento?

sábado, 1 de marzo de 2025

Es que nos lo ponéis en bandeja

 

Con una sola S de serpiente,

de sílfide sutil y de sibila,

tu nombre sicalíptico desfila

a la Fama y la Gloria impenitente.

Y con soltura sueltas ante el juez

el servicial, socarrón testimonio

de aquella unión suculenta y soez

que era una subvención de los demonios.

El símbolo sobado y sandunguero

para la satiriasis de un ministro

que gastos te pagaba, y picadero

(y con dinero ajeno,

como si eso fuera lo de menos)

y te “enchufó”, fullero,

con nómina jugosa en un registro

-súbita funcionaria metafórica-

coronando sin más la anacreóntica.

 

Jésica, qué sarao,

qué bien viene el decir de “¡ahí le han dao!”.

viernes, 28 de febrero de 2025

Conque contigo no va, ¿eh?

 

Es imposible, Pedrito,

que no sepas lo que pasa

en tu “entorno” y por tu casa.

Por más que tu “team” se empeñe

en procurar tu defensa

no queda ya ni quien sueñe

(ni a cambio de recompensas)

que puede colar lo tuyo:

va de suyo,

que harto has demostrado ser

un tramposo redomado,

aparatoso de gloria,

que aprovechas cualquier giro

de la noria

o lo que haya menester,

por seguir en tu tinglado.

Por eso que, tonto no,

sino sólo “espabilado”,

es imposible, Pedrito,

que no sepas cuánto pasa

en tu “entorno” y por tu casa.

miércoles, 26 de febrero de 2025

Quienes te leyeran

 

-las líneas de anoche…

-Que deben ser pocos y aun éstos, remisos y en exceso prudentes o tímidos para manifestarse con aprobación o en discrepancia…

-…pudieron notar tu desafección hacia los productores y editores que campaban (y se ve que siguen) en los predios de la actividad industrial añadida a la música.

-Desafección es término melifluo y caritativo que pocos, o ninguno de esos autoinjertados andaban mereciendo. De buena tinta lo afirmo porque lo comprobé enseguida.

-¿De qué experiencia nos escribes?

-Quizá ya la he referido, mas no importará repetirla: en los preliminares de SOLERA, fuimos convocados para ceder -mediante contrato al 50%- nuestros derechos de autor a la editorial adjunta a la discográfica Hispavox, ni peor ni mejor que las que hubiera en otras disqueras del gremio. El burdo señuelo que se nos ofrecía era la difusión añadida a nuestro quehacer y las gestiones con los contactos internacionales que fomentarían su rendimiento. Un tal Regueiro, tomándonos por más ingenuos de lo que nuestra joven edad evidenciaba, tuvo la cínica desfachatez de camuflar su exigencia, su extorsión (si no firmabas, el disco no saldría) con una frase que no he olvidado: “A nosotros (la editorial) no nos guía la cuestión crematística”.

-Tócate los cojones.

-Esa ordinariez corre de tu cuenta. La verdad es que aquella fanfarronada embustera no coló, claro; pero nos vimos en la tesitura de entrar por un aro perpetuo y leonino que sólo con negligencia o carambolas casuales, espontáneas, cumpliría, y con escasez, las promesas del “acuerdo”.

-¿Y los “productores”?

-Raro si hubo alguno que se salvara.

-Vaya.             

martes, 25 de febrero de 2025

Demasiados bucaneros sueltos

 

En la “tele” dan la noticia: el tribunal correspondiente determina, con lucidez coherente, que ese Torregrosa abusó de la confianza y de la falta de preparación académica de Paco de Lucía, para registrarse como coautor, de manera fraudulenta (y golfa), de obras musicales espléndidas que el ejemplar y grande artista hacía brotar de su talento, de su sensibilidad y de su milagrosa inspiración personal.

Tan personal que malamente, tra,tra, un mero productor, con vocación de parásito y mañas usureras de mercader tramposo, podría haber colaborado de manera notable en componer.

Colgarse medallas ajenas es un feo vicio; chulear a otro los derechos de autor, figurar postizamente, con falsedad, en el arte y el renombre de otra persona, son infamias manifiestas y delatan la condición rastrera de más de cuatro comparsas y editores que hicieron y hacen de esos sucios manejos su lucro y medro inmerecidos.

La SGAE, seguro que tiene la tecnología adecuada para contabilizar el dinero desviado y abonarlo a quien toca.

Demasiados bucaneros sueltos.         

viernes, 21 de febrero de 2025

Al mal tiempo, cara dura

 

-Tal parece que al partido del puritanismo arrogante le están brotando los hongos de las contradicciones.

-Y el cinismo y las mentiras, a espuertas.

-Tú dirás: venían jurando que lo iban a arreglar todo, acabar con “la casta” y un ramillete de etcéteras.

-Paladines de la igualdad, conciencias escrupulosas que no pasarían una en la fiscalización exigente de las conductas…

-Ajenas, claro. ¿Y te sorprende?

-Ni pizca; sólo los ingenuos, o los maliciosos interesados en ello, fueron incapaces de ver el “progresista y multicolor” plumero con el que desde su comienzo han intervenido en la palestra.

-¿Y ahora?

-No se les da un ardite. Aquí los platos rotos no suelen pagarse jamás. Y en casos extremos, en los peores, siempre queda (y lo sabes) un mandamás canalla para los indultos.

martes, 18 de febrero de 2025

Por aquellas calendas españolas

 

no estaba muy de moda la munición de nuestras salvas particulares.

Y aun así, tu piso de barrio popular y los veladores del bareto próximo fueron el astillero metafórico en el que diseñamos (trío de “armadores”, antes incluso del advenimiento del nómada sueco) casi por completo los planos de lo que sería una escuadra que hasta buque insignia -esa “Señora Azul”- ha tenido.

Algo de navegantes ilusos había en ello; cosas de gente joven que, por discreta que sea o se finja, se quiere comer el mundo. Y que luego, vale, con relativa victoria, ciertos laureles de reconocimiento han merecido.

Con tiempo, crisis, coincidencias y desencuentros (y ocasionales huevos con chorizo y champán francés, vaya contraste), hemos ido llegando a esta edad, esta marea que tu salud quebranta y a cualquiera nos tiene ya señalados.

Las modas, siempre eso, acaso ahora escribirían con una K inicial el que fuera alguna vez tu alias, “Catachi”. Pero es lo de menos: lo importante es que, hasta a nado si se terciare, arribes a buen puerto.                          

jueves, 13 de febrero de 2025

Que sí, que 14 de febrero

 

-Qué calladitos están, ¿verdad, Hipocampo?

-Y que lo digas.

-Que ha ido cundiendo un aire de censura, ¿pudiera ser?

-No te extrañe. Hoy hay muchos que ya ni se asoman a según qué temas, no sea que los tachen de desentonar.

-¿Y es saludable acobardarse incluso con lo mínimo?

-Es una mierda; pero el machaconeo y la insistencia trabajan a destajo, y ahí tienes los resultados.

-¿San Valentin?

-Pues no faltaba más que, estando el calendario hasta las trancas de “el día de lo que sea”, desterrásemos el símbolo de hoy.

-¿Regalitos?

-También; pero lo que importa es, con la que está cayendo, que alguien te quiere fetén, y que tú estás en lo mismo. Que nadie, en su sano juicio, pretenda la cuadratura del círculo; pero que el cariñísimo existe, ya te digo yo que vaya que sí, y que menudo bálsamo…

-Felicidades, pues.

-Bien merecidas son.      

miércoles, 12 de febrero de 2025

Trump again

 

Claro que este segundo mandato de Trump (inocultablemente respaldado por la mayoría que le concierne a USA) iba a levantar general erisipela entre nuestros “inteligentísimos oráculos” de los medios de difusión/confusión.

Reacción comprensible con tanta progresía de ficción que los aqueja. Así que el de nuevo presidente Donald, con su firma enhiesta, de grandes trazos y enérgico rotulador en los decretos y sus bailecitos ridículos da pie a encendida mofa y espolea a sus detractores.

Que sin descanso lo ponen a parir porque, dicen, quiere cambiarnos el marco (al que nos amoldaron estas décadas) y lo llaman radical ultra y peligroso, que pretende dirigir su país como una empresa en vez del estilo europeo con el que el buenismo de los hipócritas alega causas de humanitaria solidaridad, para freír al personal a impuestos cuyo monto dicen utilizar luego en necesidades sociales (aunque con demasiada frecuencia también se despilfarra mucho en caprichosas chaladuras de camuflados intereses) y una especie de falsa jauja para todos que no hay ensoñación que la haga posible, real o coherente.

Y puede que un país no sea exactamente una empresa, pero muchas de las normas de una buena y viable empresa deberían sin regateo aplicarse a los países; que igual el resultado era mucho mejor que lo que se nos viene predicando e imponiendo.

Adriano Celentano cantaba “chi non lavora, non fa l’amore” cosa que su mujer -en la canción- le había advertido. Sirve de metáfora.

Padecemos tiempos de mentiras, de mantras en los que se insiste    para ahormar al rebaño. Y ya se verá si este incipiente resurgir de lo que siempre fue el “sentido común” conduce, en algún plazo, a la rebaja del parasitismo y de las tomaduras de pelo.

sábado, 8 de febrero de 2025

Si nos acordamos de Julio Verne,

 

y de cómo lo que se nos vendió como fantasía inverosímil iba a hacerse realidad, andando el tiempo y con el vertiginoso desarrollo tecnológico que nos ha inundado, empieza a tener visos de verdad tangible el asunto de los robots que, fabricados con intencional apariencia humana, van incorporando además saberes y posibilidades que ya asombran/inquietan, e irán a más hasta un límite donde se rice el rizo prodigioso y la cosa “se nos vaya de las manos”. Un límite donde nos suplanten y usurpen nuestras autorías como hacen los desaprensivos.

“La acompañante” es film que sienta al espectador delante de esa contingencia, envolviéndola para más comodidad en entretenimiento coqueto de diseñadores cuidadosos, listos en estética de vistoso consumo y recursos (música, fotografía, ambientes, algo de intriga con sorpresillas dentro) para colarnos su gol particular que ya va encontrando mentes y ánimos propicios a caer en o jugar con esos embelecos.

Los personajes de la tal ficción son, a pesar de su apostura, convenientemente asesinados a lo largo del guion, con la salvedad de la protagonista, que se manifiesta como una aventajada y algo resabiada aprendiza de la pícara y también desalmada conducta que suele atribuirse a los humanos.

Con esa moralejilla de escarmientos han concluido la “peli”.

De momento, ya está el asteroide ese que igual nos cambia el horizonte que andábamos imaginando.               

miércoles, 5 de febrero de 2025

Irenísimis

 

Que no se admita la Psicología

como coto privado de argentinos

desde que Irene, en absorta porfía,

contiende en ese estudio sibilino.

 

Y aunque desprende un aire de sorpresa

esa empresa que tiende a la aventura

más abstrusa sería y más traviesa

si fuese la elección la Arquitectura.

 

Estos endecasílabos de hoy

su cumpleaños celebran de paso

mientras que, en breve, por Sevilla voy

para un tierno y contundente abrazo.     

martes, 4 de febrero de 2025

A buen entendedor

 

Se puede perder tiempo en si brutalist suena mejor o peor que brutalista, pero allá se lo hayan los delicados.

Así que larga “peli” que consideradamente incorpora intermedio, aunque palomitas y otras chuches ordinarias, que ya no existe el propiamente dicho ambigú. Y alivio en el mingitorio.

Post-guerra mundial segunda, emigrantes a USA, los que pudieron, irse o escaparse, y denodados esfuerzos por la integración, choque de estilos y culturas, etc.

Años convulsos, de socialismos y demás “ismos” empeñados en la industrialización, la colectivización, las vanguardias, todavía no se usaba lo de progre, de todos los movimientos y planteamientos que imaginarse pueda, gigantescos trastornos mucho antes de nuestra canija y ridícula y timadora “movida”.

Aforismos, para gustos, los colores, y otro que sostiene que hay gustos que merecen palos: se ensañaron el arte y casi todo lo demás con la manía del cambio y los rechazos de preferencia iconoclasta y sobrevinieron lo abstracto, lo cubista, el (con permiso) adefesio general de gran parte de la Bauhaus, las evidentes necesidades y exigencias del puñetero siglo XX y lo que te iba a rondar, morena, que mucho cuento chino también, ganas de confundir y alienar al personal, volverlo rebaño más manejable cada vez y echarle a perder los gustos.

En medio de este panorama se sitúa la odisea singular del personaje a la medida de Adrien Brody, actorazo de suyo y que también le ayuda mucho ese rostro de tragedia y sufrimientos. La crítica, esta vez casi unánime en sus ditirambos, y los premios numerosos respaldan este “film” que tiene molla indudable por más que hacia el final decaiga y tenga asomos de decepción.

lunes, 3 de febrero de 2025

Listos para el festival

 

Con temeridad, haciendo acopio de lo que se entiende por “presencia de ánimo”, he conseguido ir más allá del primer estribillo del tema “Esa Diva” que en la Eurovisión va a no representarnos con la utópica solvencia que, en tantos años ya, damos por descartada.

Sobre una tonada refrita, se nos ofrece una letra, entre autobiográfica y cansina, que zurce sin encanto palabras del feminismo de mercadillo y reclama con trillado modo adhesiones y otras descoloridas zarandajas.

La intérprete tiene largo rodaje, y ya veremos cómo defiende lo banal del bailecito y del “mensaje”. Como andaluz, que no solidario porque sí, no sé qué augurarle ni mayor vela que se me diera en tal entierro. En fin, Melody, que King Kong te ampare.        

sábado, 1 de febrero de 2025

En nuestra memoria

 

Fue escaso el reconocimiento y el aplauso que tu buen hacer de cantautor merecía. Y también te avala un empeño que, al parecer, impidió que “tirases la toalla”. Esas cosas, y las que más hubiera, pueden ser indicios de tus honrados temple y coherencia que me permití señalar en los “blogs” del Hipocampo de 11-II-2022 y 12-VII-2022. (De otros vientos que compartimos, otras líneas tengo publicadas por ahí).

 

Vas delante en el viaje: que tenga un buen destino. Y a la tecnología podremos agradecer el archivo disponible de las canciones que has escrito y te sostendrán en nuestra memoria, Noel.   

viernes, 31 de enero de 2025

Y luego está

 

Gerard Butler (memorable Rey de Esparta en la ficción deslumbrante que supuso “300”) que hace con frecuencia papeles de hombre de acción, entre impasible y enérgico, puede que preferentemente en el bando de “los buenos”, y que en el personaje que encarna para “Juego de ladrones-Pantera” añade un punto (y no es la vez primera) de guasa y parodia del americanote que con ironía se ufana de unas diferencias con el europeote que, por su parte, éste también subraya.

Plan sofisticadísimo de superatracos, vistas de Niza, Cinque Terre, carreteras sinuosas, Porsche estupendo para la huida, perseguidores variados, mafia socarrona y elegantona dentro de su rusticidad, y maniobra de infiltrado que algo traidor se va sintiendo hacia el final.

Banda sonora con bellas y envolventes, quién lo iba a decir, armonías; y ambientes de lujo y altos manejos con los diamantes y la más o menos guapa Ahmad, sueca como inverosímil.

Buen entretenimiento para tardes ociosas.    

jueves, 30 de enero de 2025

Nicole vuelve al ataque

 

Para el lucimiento y la mayor gloria de una ya bastante madura Kidman (quien ha tenido desempeños mejores), se pergeña “Babygirl” que es el relato del desquicie o calentura de una empresaria/ejecutiva de fuste que anda combinando desarrollos tecnológicos de éxito, vida familiar con leves toques laterales en mansión postinera y turbulencias sexuales sin resolver.

Y ahí llega un becario, de aspecto anodino aunque modales o disposición de macarrilla, de chulo ambiguo, pero que casualmente, o con poca explicación, somete a la protagonista, promueve el desatasco con un estilo de actualidad “errejoniana”, dando lugar a escenas de humillación y vejaciones muy chocantes y medio porque sí, y llevando a la mujer por vericuetos que recuerdan a los de las “emmanuelles”.

La cosa cae en los trastornos previsibles y, de paso, en una conclusión acomodaticia de crisis y apaño con el convidado de piedra y marido que hace la cortedad de Antonio Banderas y remata  en alegato feministoide y convencional. Debe ser una de las coyunturas de estos tiempos.

Llovía a mares, al comprar la entrada en la taquilla de marras.

domingo, 26 de enero de 2025

Del chantaje y otras lindezas

 

Nogueras, pocos días atrás, te dijo a las claras en el Congreso algunas de las verdades que tus serviles comparsas, ministros en el gobierno, omiten o tergiversan, por la cuenta (y el sueldazo) que les trae.

Te ponen las peras al cuarto los socios que compraste con prebendas simoníacas y que no cejarán en hacer que cumplas sin excepción con todo el precio de los chantajes a los que prometiste someterte. Y que, mal pagador también, no te atreves por ahora a llevar a cabo.

Te han tomado la medida, chatín. Esa medida (que la hemeroteca de la “tele” va a recordarnos de vez en cuando) de ti, acobardado pelele inerte, dejándote sostener, arropar y llevar hasta el coche, huyendo casi en vilo, entre el estruendo de las protestas más que justificadas de un pueblo valenciano, y fueron muchos, que destrozaron la dana y las cosas mal hechas o sin hacer.

Como la vergüenza torera ni de lejos es lo tuyo, ahí aguantas, que no se te consigue echar, por lo visto, ni con agua hirviendo; pero esa es tu vida real, que ni la IA se va a dar maña para milagrosamente camuflarla.

sábado, 25 de enero de 2025

Señalando

 

Por casualidad. Ejemplos hay de que esos compañeros de viaje que son las buenas canciones pasan desapercibidos, mientras nos torturan los oídos las chocarrerías grotescas, la basura que, sospechosamente conspiratoria, goza hogaño de la difusión y aceptación de la muchedumbre más ignara.

 

Escuchen, quienes conserven a salvo todavía la sensibilidad y la buena disposición, esa muestra de limpia delicadeza y sencillez, de acertada síntesis, que es lo que tienen las pocas palabras bien hilvanadas, esa “Nem eu”, cantada por Salvador Sobral, en esa lengua portuguesa que tan bien fluye para la moderación del sentimiento y las ocasionales melancolías.

miércoles, 15 de enero de 2025

A y A

 

Sabedores de mi predilección golosa por esos seductores antojos -navideños y más- que el diccionario llama, y hace bien, mantecados; y habiendo conversado de ello en alguna ocasión con A y A (navarros dilectos, suerte de sobrinos en el afecto y la consideración), me hacen llegar desde su hermosa comarca muestras del delicado pastelillo que unos acreditados especialistas que ellos conocen ponen a disposición gozosa de los, como este redactor, aficionados del ramo.

Catadas que han sido (a las muestras me refiero) y ponderadas debidamente, procede declarar que no sólo en Estepa sino también en otras latitudes de nuestro mapa (non solum sed etiam), gentiles y laboriosas personas y empresas tienen a bien, con método y conocimiento, hacer realidad este sueño nuestro, menor, dulce y más o menos redondito.

De esta tesitura -y de otras más sutiles y cordiales- A y A vienen teniendo detalles cuya espontaneidad es muy de agradecer. Un abrazo, niños.

miércoles, 8 de enero de 2025

El cine, ese pacto

 

Celebérrimo, sobre todo, por su larga carrera cinematográfica de personajes preferentemente ligeros, comedias y trances romanticones, y su apostura británica (cabe escribirlo así), el señor Hugh Grant se porta como un maestro en ese laberinto ominoso y tétrico que es la casa siniestra de “Hereje”.

Ahí nos da una faceta de su trabajo que no es frecuente y, con el carácter que a todos nos acrecientan los años, lleva adelante el peso casi absoluto de este “film” que desliza paradojas y severidades críticas acerca del fenómeno de las religiones, con lo que tiene de apuesta por el misterio y de clavo ardiendo al que nos enseñan a agarrarnos, por más que proliferen después las dudas más lacerantes y los escrúpulos con los que terminamos descreyendo como si no hubiera un mañana.

El asunto mantiene la tensión, a pesar de la fantasía de que notorios moribundos prolonguen una suerte de agonía activa y peligrosa que el espectador bonachón procura incorporar al pacto, a la convención que también comporta ir al cine.     

viernes, 27 de diciembre de 2024

A sabiendas

 

Mientras ingenuos y nunca escarmentados ciudadanos hacían cola para apostar a la Lotería, a sabiendas de que, en su práctica totalidad, resultarían pobres perdedores, víctimas de sus sueños y su ambición, por mi parte he destinado estas fechas a los mantecados, preferentemente de Estepa, a sabiendas yo mismo de los efectos de redondeo corporal que tales antojos proporcionan.

Y algo de cine, dentro de lo que hay. La versión reciente de Nosferatu, construida con belleza siniestra y macabra, en lo visual, y personajes representados con solvencia, que subrayan sonidos y ruidos restallantes, destinados a nuestro sobresalto auditivo. La cosa gótica-truculenta, servida de antemano en estos “filmes” de género, brilla por su presencia y cabe conceder que no defraudará a los aficionados. Voluntario espectador, salgo de la sala de proyección relativamente conforme.

También asisto, otros días, a sendas “pelis de romanos”: una, ambientada en la época imperial, que retoma al Gladiador que con Russell Crowe quedó bastante ejemplar, y que abunda en el asunto y sus descendientes derivadas. Garantía en la visión general y los fastos correspondientes que siempre incluye Ridley Scott, se deja ver con fruición y sin sorpresas, Denzel bien, como siempre.

La otra “de romanos” (y de otras nacionalidades) refleja un Cónclave, de ahí el título, en el que los cardenales juegan poderío, influencias y zancadillas con modales no siempre sosegados, todo por junto. Ambiente de solemnidad y litúrgicas intrigas, con final algo guiñolesco, de guiño, que la baja de tono. Pero es el compromisito de los tiempos.

Toco madera, a sabiendas también de que casi nada de lo pendiente de arreglo lo tendrá.

-Vaya.

-Eso.                

jueves, 19 de diciembre de 2024

El agua y las borrajas

 

Con morbos similares, apasionadamente, las cotorras de la televisión se enzarzan en diatribas sobre la repugnante corrupción de esta epidemia que constituyen los políticos y también en los meandros íntimos que relatan (“vengo a contar mi verdad”; “y yo, la mía”) los titiriteros y las bufonas de la otra farándula, la de toda la vida.

Se ve que nuestra sociedad, abundante en viejas del visillo, está conforme, incluso complacida, en dejarse embaucar con las más frívolas y/o tendenciosas teorías y así podemos ir borrando de la “candente actualidad” el espanto de la dana y las canalladas de los culpables gestores de sus consecuencias. Por ejemplo.

Casi todo anda ya en los tribunales de justicia o in, según se mire. Y lo gordo del asunto es que, después del trabajísimo que suponen los problemas para la policía y los jueces, y el derroche de dinero, tiempo y energía que se funde en ello, cualquier porquería puede acabar archivada…

-¿O indultada?

-No te referirás a los autores del separatismo, el terrorismo, la juerga de los ERE, etc…

-Ni “me se” ocurriría, anda ya.