sábado, 30 de noviembre de 2019

La mascarada

La desvergüenza audaz de un sodomita
impregna tu conducta de estos días
y se aferra al sillón tu hipocresía
con alquimias falsorras
que no hiciera Demócrito Abderita.

Mientras prosigue el vómito de Torra, 
urdes tu cochambrosa componenda
con Lastra de emisaria de tu agenda
estrechando la mano de Rufián,
exigente truhán
que al Parlamento iba a hacer el chorra,
y ahora te la va a meter doblada
al verte en la presente mascarada
sumiso y dócil y rastrero y nada.

Casposo y mísero te ves, Pedrito,
y no importaría un pito
el serrín que rellena tu cabeza
"malamente, trá, trá," si no costaran
tan caras tus famélicas "proezas". 


miércoles, 27 de noviembre de 2019

Para el desgobierno del valiente Sánchez, profuso de remienditos

Tan formalitos que parecen. Tan cumplidos y serios.
Tan suyos.
Atención: porque, cautelosos y calculadores, solapan sus conveniencias de "hombres de negocios" a la ocasión implacable con la que sacar tajada de cada coyuntura. Aprovechando cualquier debilidad del interlocutor en la transacción que se tercie.
Si se encarta (que sobran los momentos), opinan con el fingido comedimiento de la boca chica, concediendo a medias razones repartidas, camuflando apenas alguna que otra equidistancia, nunca comprometidos del todo y desde luego ambiguos, cuando se trata de los intereses ajenos.
Se les ve algo agazapados, como en espera de asestar los golpes.
Sin ser los únicos, qué modosos asoman, qué "oporTUNOS" con frecuencia, los políticos (¿chicos dudosos de gasolina?) del PNV. 

martes, 26 de noviembre de 2019

Tamara Falcó dicta un ciclo de conferencias ilustrativas sobre las ventajas del NETOL

A partir de los rumores que con insistencia ha desatado esta noticia, se está investigando de la manera más solvente si tiene origen en el hecho, que no todas las opiniones tachan de aleatorio, de que, al participar en programa más o menos ocurrente de cocineros por televisión, sus inquietudes intelectuales hubieran experimentado la conveniente aproximación al clásico y benemérito producto de limpieza para metales que, en épocas de la historia no tan remotas, brilló -- literalmente -- por sus indiscutibles propiedades y excelentes resultados.
En ágoras relevantes, estudiosos de las más diversas disciplinas politólogas contrastan criterios y puntos de vista que, en la controversia suscitada, han llegado a caldear con sonoros adjetivos e interjecciones los aspectos poliédricos que van desprendiéndose del misterio emergente, inherente al acontecimiento que, no por inesperado, carece de la entidad y sustancia que ya quisieran para sí otros sucesos de nuestra más palpitante actualidad.

Seguiremos informando.    

lunes, 25 de noviembre de 2019

Un personaje popular

En la clínica han ingresado a Pepe, el Cojo, veterano "cantaor" en las madrugadas de flamenco por los locales que de forma residual puedan quedar como muestra en la Isla de San Fernando.
Personaje popular, en cambio no todos conocen sus circunstancias familiares: su mujer, de nombre Ramona, regenta un puesto ambulante de churros y papas fritas asentado hasta los mediodías en estratégica esquina del centro de la ya, por qué no, ciudad; los tres hijos habidos en estos años van creciendo y dándole que pensar ("las cosas de los chavales", dice él, con tono de disculpa): el mayor, algo metido ya en el menoreo de la droga, con los sustos que esa actividad conlleva; la segunda, de unas desenvoltura e independencia que ojalá no termine recalando en el alterne; y el menor, que ha salido juicioso y va bien con los estudios, gracias a Dios, mientras Pepe se va ayudando con la venta de algunos cupones y papeletas de según qué rifas y sorteos.
Celebraremos la pronta recuperación de nuestro hombre, y que este arrechucho (que en otras latitudes hay quien conoce como parraque o incluso regomello, y cuyos detalles se omiten por la Ley de Protección de Datos, tan en boga hoy día) no pase de ser un "quejío" sin importancia.

Nota de la Editorial: fuentes acreditadas aseguran que un homónimo suyo, tanto que lo es de nombre y apodo, reside en la localidad de las Rozas, aunque dedicado a menesteres de la representación de artistas; y que, sorprendentemente, ambos coinciden también en la fecha de sus cumpleaños.  

sábado, 23 de noviembre de 2019

Blanca/turbia Navidad

Como viene ocurriendo cada año, con un mes -- y más -- de anticipación a la fecha oficial, estalla la bacanal de consumo y aturdimiento en la que se ha transformado, prioritariamente y para la mayoría, la fiesta navideña.
Sabedores de que la tentación será casi irresistible, los comerciantes despliegan sus infinitos cantos de sirena, se engalanan con las plumas más exageradas del pavo real y exhiben cuanta mercancía brillante embaucará a los consumidores, con apariencia de una juguetona felicidad y una satisfacción que, de todos es sabido, a nadie ocultan su efímera transitoriedad: lo necesario para que caigamos en la red de lo frecuentemente superfluo.
Por una parte, que cada uno haga de su capa un sayo y decida cuánta "pasta" quiere fundirse en la juerga: nada que objetar, en líneas generales, y quédense la solidaridad, la caridad, etc. para otros comentarios. Pero por otra...
... el obsceno despilfarro de dineros públicos (sí, sí, cachondos, los de nuestros sádicos impuestos) que quienes mangonean malgastan en fomentar y sostener dolosamente la inercia y los resultados de este delirio colectivo, no tiene pase: con tantísimas cuestiones básicas sin resolver, los millones de euros que se descarrilan son otras tantas señales de la hipocresía, el cinismo y, muy mucho, la manipulación que se practica con los pueblos que, tal y como respondían al reclamo de PAN Y CIRCO en el Imperio Romano, reflejan en nuestros días su condición embotada de estúpida inconsciencia y ruidoso egoísmo despreciable.

-- ¿Tú eres un aguafiestas?
-- ¿Y tú, un idiota?  
   

viernes, 22 de noviembre de 2019

El asedio de la modernidad

Estoy desolado. Los más firmes pilares, los cimientos de mis clásicas costumbres se desmoronan ante el avance, el asedio imparable de la modernidad.
Con grave sentimiento de culpa, admito haber sucumbido, hace algún imperdonable tiempo ya, al comportamiento proceloso que implican las compras por Internete, eso que los más despreocupados y licenciosos llaman sin cautela y con desenfado "ON LINE".
Será difícil, lo sé, remontar la carga de complejos gregarios y consumistas que ello supone; el vergonzante adocenamiento que, como pecaminosa adscripción, comienza a atraparme entre sus fauces; el sonrojo que experimento cuando recibo, de correos o de la agencia correspondiente, los artilugios, adminículos y zarandajas que previamente he encargado que pidan para mí mis dos gestoras de confianza (porque mi entendimiento con "las maquinitas" es víctima de rechazos e incomprensiones recíprocas de las que ya he dado a Vuesas Mercedes cumplida noticia)...
¿Como renunciar a la adicción, al aleteo de pueril importancia que entraña la llegada, esperada entre anhelantes zozobras, del paquete, del sobre, del objeto que se nos antojó de entre el laborioso catálogo, del tentador surtido, del libro inmemorial en el que Borges perseguía sin éxito, agotándolo, la página inconcebible y central en la que, por toda la eternidad, proseguían el infinito desdoblamiento y sus laberintos?
Se afilan mis cuitas. Mi fragilidad de pestañas e ideologías sufre una insidiosa progresión. Desconozco qué será de mí, qué mareas aún más escalofriantes me deparará el voluble Destino. 

jueves, 21 de noviembre de 2019

Cars, cars, cars

Para los aficionados y los devotos del automóvil, "Le Mans'66" proporciona una notable ocasión de disfrutar.
Y no sólo por la exhibición de algunos autos ejemplares, guapos a rabiar, que caracterizaron una época, sino por la rotunda producción del "film", que reúne imágenes, sonido y actores más que profesionales, escenas que le mantienen a Ud. (y notoriamente a Maritere) en una tensión que los oportunos pasajes de la banda sonora con eficacia potencian; y todo ello sin descuidar ciertos apuntes de nobleza, de dignidad y de coraje que no poco reconfortan, aunque ficción cinematográfica sean, en nuestros descoloridos tiempos de decepción.
Planteado así el espectáculo, lo que puede resaltar en el fondo (porque el fondo, a veces, también resalta) es el pulso proverbial entre el idealismo del amor a la obra bien hecha, con vocación e independencia de criterios, y el materialismo rutinario del dinero jerarquizado hasta la abyecta sumisión de las personas al objetivo hortera y todopoderoso de la rentabilidad y las ganancias empresariales, caigan quienes caigan: un asunto en el que, acaso, Ud. puede volver a reflexionar.

-- ¿Queda tiempo para este infinitivo?
-- Más nos vale.   

miércoles, 20 de noviembre de 2019

La súbita delicadeza de Iglesias, ese líder

¡Qué talante modoso, el del Coletas!
¡Qué discreto y compuesto comentario
para salir del paso en Internete
y con tranquilidad de balneario
esquivar la sentencia del sainete
y el contundente término "PALMARIO"!

Con variable vara de medir
que, por cierto, a nadie ya sorprende,
nuestro esporádico aprendiz de duende
redacta frases con las que fingir
apenas una abstracta referencia.
Es natural: al próximo horizonte
no conviene ponerle interferencias.

Pablito, ¡qué lejos han quedado
tus exigentes verbos y anatemas
que solamente esgrimes reservados
a los que, escarmentados,
jamás van a comprar tus teoremas
ni tus ritos, arengas y proclamas
de comunismo rancio y de jindama! 

lunes, 18 de noviembre de 2019

Martin Barreiro y su aliño indumentario

Verdaderamente cuesta imaginar (que a comprender, no creo que llegáramos) los tortuosos recorridos, los vericuetos abstrusos por los que, en el laberinto de tu mente, se deslizan los impulsos de las neuronas que determinarán tus propósitos y decisiones.
Siempre que te contemplamos explicando por televisión los lances que caracterizan la climatología cotidiana, varias preguntas surgen desde nuestra zozobra, que entendemos en este caso revestida de prudente justificación: ¿qué aciago hado te constriñe, vez tras vez, a elegir, con desprecio manifiesto de las proporciones, una o dos tallas menos en la ropa con la que te nos presentas?¿Acaso una infortunada herencia inversa te induce a ponerte prendas que antes han pertenecido a algún hermano menor tuyo?¿Un erróneo programa de tu lavadora automática causó estragos en las fibras de los tejidos correspondientes, ocasionando esa disminución admirable, ese proceso que, cediendo a esotéricos atavismos, alguien podría comparar con el método jíbaro de reducción de cabezas?¿Te pueden los vaivenes frívolos de según qué modas?¿Los frecuentes insomnios que sin duda aquejan a YOSI (Zappeando) traen causa del terne fuero minimalista de tus ternos?¿Jamás llamó tu atención, produjo incomodidad de movimientos en el desempeño de tus meteorologías, la pequeñez inverosímil de tus chaquetas/americanas, lo ceñido de la sisa en las mangas, tan escasas y cortas de suyo, el riesgo letal para tu salud de la entrepierna sometida a un compromiso estrangulador cuya angostura heroica equipararíamos (vale que tocados de la metáfora) al Paso de las Termópilas?

Te exhortamos a reflexionar, a volver en ti, sopesando los pros y las contras de ese rumbo; a plantearte quién maneja tu barca, que a la deriva te lleva, ay.


viernes, 15 de noviembre de 2019

La alternativa en el lema

Claro es que ni cuando disimulaban conseguían engañarnos por completo. Y eso, poniéndoles la buena voluntad que jamás han merecido. Pero ahora se han superado, dando en el clavo con la palabra precisa: BARBARIE.
Y para que no quepa duda, a diario montan el repugnante espectáculo de la destrucción, las calles incendiadas, las carreteras reventadas, los robos y los destrozos, la universidad, a tomar por saco, etc.
La decente mayoría aguanta con temor y agobio, pendiente de que los obligados a ello restablezcan (¿cuándo?) el orden y una convivencia limpia de amenazas, extorsiones y abusos y toneladas de violencia y mentiras.
Las evidencias están profusamente difundidas por televisión. Así que la cosa se irá calentando más y peor y puede ser que, una vuelta de estas, una escuadra de camioneros y automovilistas, con razón desesperados del secuestro, resuelva arrancar a fondo como cura de burro para los burros que con frescura infinita exigen el guante blanco de la policía y el respeto (hay que joderse) de "sus" DERECHOS, omitiendo el modo salvaje con el que incumplen sus DEBERES: la condición SINE QUA NON que, al faltar, sólo deja una miserable y puerca anarquía, chatines.

¿Y esto lo va a enderezar el pringoso pelele con nada menos que tres "vicepresis"? Apaga.  

jueves, 14 de noviembre de 2019

A nuestra edad

Como una alergia leve
me contagia tu llanto:
¿simpatía, empatía?
Sabes que últimamente
ya casi nunca canto.
Y con todo, en los huesos...
... ¿cómo te lo diría?
¿Se infiltra? (¡qué palabra,
académica y fría!)
¿Quién podría explicar
a fondo la emoción,
el símbolo, el llavero
del medio corazón?

Te escribo.
Mide el tiempo un reloj
de sol, de arena o cuarzo.
Que nada me acobarde.
Que el desayuno aguarde
tu despertar diario.
Que, desde marzo a marzo,
siempre nos sean propicios
todos los calendarios.

martes, 12 de noviembre de 2019

Los golfos del preacuerdo

Y ¿cómo con estas prisas
-- que ya veremos si cuaja --
vais a cambiar las navajas
por hipócritas sonrisas?

La tomadura de pelo
no puede ser más impúdica
ni más bajuno el camelo
ni la excusa más estúpida.

¿Se esfumaron de repente
todos los inconvenientes?
Con tan turbias componendas
ya no habrá quien se sorprenda:
si eso queda de la izquierda...
¡vaya mierda!

lunes, 11 de noviembre de 2019

Abstenerse feministas

Para mejorar su economía, la agrupación de profesionales que, en la ficción, dan curso a "Estafadoras de Wall Street" parte de la premisa de que el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón.
Así que ni cortas ni perezosas, sin demorarse en hilar más fino unos escrúpulos de conciencia que difícilmente se les iban a suponer, van adelante con el proyecto, ya que la crisis de 2008 hundió a numerosas personas y había dejado el negocio en cierta decadencia; y ya que el indesmayable rijo de los machos siempre sucumbirá a la tentación de las bellas hetairas siglo XXI, descuidando con imprudencia (y con la oportuna ayuda de las sustancias que con disimulo les van a incluir en las bebidas) esos instrumentos de la sofisticación financiera que son las tarjetas de crédito.
En el rudo y más que elemental planteamiento, los clientes quedan como peleles o cerdos y las "gestoras" de la ocurrencia, como unas espabiladas codiciosas con, no obstante, tiernas facetas de solidaridad, deberes maternofiliales y otras curiosidades del destino que pretenden una leve y quizá hipocritona justificación.
La "peli" oscila de propósitos entre el espectáculo y algo de maniqueismo de supermercado y TV5, donde el subrayado de fragmentos de piano clásico acaso es lo más limpio del resultado, fuera de la no discutible estampa de "Ramona" López y sus socias.
Porque tal parece que algunas tensiones y relaciones, inventadas al principio de los tiempos, tienen visos de permanecer para la eternidad. 

martes, 5 de noviembre de 2019

El retablo de turno

Pilosos o rasurados,
cada uno por su lado,
cada quien dijo su cosa;
y quedaron tan campantes,
tan frescos como una rosa,
más o menos como antes.

El relamido mayor,
a juego con su "talante",
¿toma descafeinado?

El joven enamorado,
en las pausas del amor,
para que nadie sospeche,
¿trasiega algún té con leche?

¿Un vermut castizo acaso
(mientras en Génova espera
que cambie la ventolera
para asumir el traspaso)
el barbado moderado?

Y ese bardo sosegado,
pedagogo camuflado
con la melena molona,
émulo nicaragüense,
¿bebe "birra" peleona?

Y el riguroso trapense
-- mucho más que una perilla --,
¿es de tinto o manzanilla?

Anoche echamos en falta
en el retablo de turno
la presencia de unas niñas:
ni descalzas ni en coturno
hubo mujeres barbudas
ni hubo mujeres lampiñas. 

domingo, 3 de noviembre de 2019

Moteros, bajándose de la moto

-- ... precisamente, y me imagino que los científicos estudiosos del espacio, y más aún los astronautas, cuya perspectiva preferente no deberíamos poner en duda, sí que saben de nuestra insignificancia, de lo que en esencia se parece la muerte de un pajarillo que (en el atolondramiento mal calculado de un vuelo y un trampantojo de la transparencia) ha chocado con la mampara de cristal de una terraza, al accidente de automóvil que ocasiona un desmayo del conductor y que, de casualidad (ahí está la palabra), escapó con la suerte de esa vez.
-- Y con el oportuno salvavidas del "airbag" para no estamparse contra el parabrisas.
-- Según eso, y si no nos ponemos metafísicos, no parece que importemos gran cosa ni haya causa tampoco para andar a vueltas con el antropocentrismo.
-- Bien pudiera ser; pero el enfoque de esos "iluminados" que decías va por otros derroteros: es la paranoia de un igualitarismo que suena irreal. ¿O no los has visto?
-- Ya lo creo, llamando la atención. En ocasiones, embadurnados de pintura roja (eso sí, fáciles adictos al "happening", desnuditos), haciéndose los muertos simbólicos para protestar por las corridas de toros.
-- Es que son unos "idealistas defensores de los seres vivos".
-- Y me imagino que también unos desocupados con cierto porcentaje de energía disponible y fantasías heroicas de esas que (¿te acuerdas de los "hippies"?) van a cambiar el mundo.
-- ¿Y tú crees que se han planteado a fondo eso de los "seres vivos"? ¿Que lo van a hacer extensible a, por ejemplo, las amebas, que son tan inquietas? ¿A nuestros "entrañables" virus y bacterias?
-- Como plantearse, plantearse... Lo que sí percibo con curiosidad es que, dada la empanada mental previsible, no han reparado en la impropiedad de empezar la casa por el tejado.
-- Es que son de tendencias ecuménicas, globales, etc.
-- Vamos, que no ven prioridad entre, digamos, un conejo y un...
-- No lo digas, porque con sus ribetes de puritanos "torquemadas" de diseño, te tacharán de demagogo.
-- Ya.  

sábado, 2 de noviembre de 2019

Anoche, debate "a 7"

"Fueraparte" del presentador, que ya cada mañana en el Ente nos demuestra su adocenada y torpona talla, desde el acuario del Hipocampo, la conclusión no es alentadora:

Lastra, procurando colar sus gatos por liebre, tropezando en mentiras y contradicciones, huyendo de dar respuestas comprometedoras, con vistas a futuro, cuando le preguntaban en corto.
Cayetana, menos brillante y más predecible que otras veces, con algo menos de gas y más de cansancio.
Arrimadas, un tanto inocentona y utópica de divagatorias generalizaciones.
Iván de los sonoros apellidos (que su asesor le aconseje hablar más pausado, porque se atropella de tanto como quiere puntualizar), con sus recetas drásticas de problemática aplicación.
La "unida" del "Coletas", con el catecismA cansino de los comunistas añejos, remiendos rústicos para nada siglo XXI.
Aitor, deliberadamente gris, elusivo como siempre, más espeso que borroso.
Y Rufián, como un ídem, hablando con fingidos tonos relajados que desmiente su inevitable aire de chulito de futbolines; insistiendo en el "diálogo" y lo que llama amenazas (ajenas) mientras nadie (¿por qué?) le interrogaba directamente por los incendios y el vandalismo de sus hordas domésticas/indómitas que (con modestia cristiana, vueltos los ojos al cielo en actitud edificante) hacen sus obras de misericordia encapuchados para que no los tiente el pecado de la vanidad...

¡Qué extraordinaria pasarela!    

viernes, 1 de noviembre de 2019

Una romántica aventura encantadora

Como no sea en Barcelona, en los tiempos que corren resulta difícil encontrar un nivel de destrozos equiparable al que casi siempre incorporan las sucesivas entregas de Terminator.
La que a la sazón se exhibe en nuestros cinematógrafos, no desmerece de las anteriores ni decae en lo que atañe a la ingente cantidad de material que se destruye para dar vigor y realce a un esquema que tiene inconvenientes serios para ser aspirante a la categoría de argumento.
Y aunque el supuesto vuelve a ser inverosímil de suyo, no habría estorbado algún gramo más de reposo para evitarnos la sensación de que estaba todavía a medio cocer. Claro que todo se hace cuesta arriba, si tenemos en cuenta que el "robot" enemigo juega con ventaja al ser de una sustancia viscosa y alquitranada que se regenera de forma automática y con comodidad, haciéndolo un punto menos que invencible, una cosa que "pa qué".
Arnold (¡cuánta Historia llevamos vivida!), su papel, se ha ido enterneciendo, como el abuelo ex-gobernador de California que es y a pesar de ello fulge correoso, entregadísimo a la causa y haciéndonos sentir confortables, en la comprobación de que es un héroe como de la familia.
Luego, decidme escéptico, pero no he podido soslayar una jocosa sensación de despego e incredulidad, oyendo el acento que lucen en el reparto ciertos personajes que el relato decide que sean mejicanos, y así, no hay más remedio.
Muchas armas, desde luego. El propio guión, con sutil humor, ya apunta: "Esto es Texas".
En fin, una romántica aventura encantadora.