viernes, 31 de julio de 2020

El enigma

No sé cómo surgió,
qué querencia de luna
o más bien de navío,
me decidió a instalarlo en la fachada:
el círculo de magia,
de láctea blancura inmaculada.

No presume de réplica al ocaso;
y sólo emite un moderado encanto
de luz "warm white" de siderales "leds".

Esta inocencia scorpio
que se enroca de modo intransferible
en una personal realidad,
hoy deja a los curiosos más "jartibles"
este enigma modoso.

lunes, 27 de julio de 2020

El dulce calor de las lágrimas

Cuando en el 92 fui a inscribirla en el Registro Civil, orgulloso más que ninguno, viviendo el rito y la sucesiva tradición como si fueran únicos, un tanto Hipocampo flotando en la euforia y las endorfinas o feromonas que fueran del acontecimiento, seguramente no reflexioné, no reparé en que yo estaba reproduciendo gozoso un ciclo tuyo.
Y ahora, por mor de una rectificación necesaria de unos datos personales que figuran con error en mi expediente, recibo casi como un incunable la copia del documento (entonces todo aquello se manuscribía) en el que tú, a tu vez, y más de 70 años atrás, me habías precedido (como en tantas cosas después) en la misma gestión correspondiente, para darme de alta con los pormenores de la filiación, etc. como firme e inapelable rama de tu tronco.

Tu firma al pie del acta, tu reconocida caligrafía, a través del tiempo, del Tiempo, han sido más que suficientes.

 

domingo, 26 de julio de 2020

Para el viento

-- Una cosa tan sencilla...
-- Y tan clásica.
-- Y tan inocente.
-- Y tan aventurera. A menudo dependen los símbolos de nuestras querencias, de nuestra imaginación.
-- ¿Así que como unos críos con zapatos nuevos?
-- Tendrías que habernos visto: tomando la distancia necesaria, la perspectiva que requiere la precisa contemplación de su airoso, elegante contorno, de su "diseño".
-- Luego dicen que las palabritas de las que alardean los "progres"...
-- ... están en su mayor parte ya inventadas. Lo que tiene es que las andan empachando con tanto manoseo.
-- Regresa, no te disperses. ¿Un objeto tradicional y, sin embargo, adquirido a través del profuso y sideral "INTERNETE"?
-- Y nada menos que de una empresa de la provincia de Córdoba.
-- Ahí es nada. ¿Y nos vais a dejar con la curiosidad?
-- Igual por los "feisbuses" conseguís orientaros. 

viernes, 24 de julio de 2020

A ras del agua

El sol clausura los días
sobre la raya del mar.

Sobre el templo de Melkart
(al presente, apenas faro
que presenta con descaro
un desdoro en el decoro),
al despedir esta tarde
es una bola que arde
a ras del agua.

Quedamos,
si es que a noviembre llegamos,
seguir el sólito paso
de compás ceremonioso:
un metafórico brindis
con entrechocar de vasos
dentro de un rito curioso
en el oportuno ocaso
aquí, enfrente de la casa,
celebrando que sumamos
un año más de almanaque.
-- ¿Los achaques?
-- Los dejaremos de lado.
-- Muy convencido te veo.
-- Ni yo mismo me lo creo,
aunque, bueno, no es seguro...
De momento,
son cosas del veraneo. 

miércoles, 22 de julio de 2020

Estampas de verano

Entre los arruinados y los amedrentados, en la que ya es segunda quincena de este atípico mes de julio, hay muchos menos bañistas y veraneantes por la playa. Bien que lo han observado y padecido los del sector del turismo y la hostelería.
-- ¿Y los de la restauración?
-- Esos también.
En cambio Isadora que viene y viene (como las olas hacen, al decir sabio y lúcido de CJC), trae su pelo corto esta vez, para adjuntar un aire joven a la madura generosidad que en sus curvas disfruto, cuando camina delante, con un vestido largo de verano y punto suave, con una definitiva talla de modelo de Tiziano, mientras el laberinto de largos pasillos y estanterías de ofertas tecnológicas de célebre empresa del ramo nos tienta/seduce y/o confunde con misteriosos dispositivos de última, por ahora, generación.
Decidme prosaico. Y sonará inexacto, inapropiado, porque hoy, sólo yo conozco, entre sus claras y meritorias habilidades, y sin que falte el buen dormir de siempre, el acabado magistral que sus manos imprimen a este prodigioso arroz con carabineros.   

domingo, 19 de julio de 2020

La rama

El control remoto de la "tele", más conocido como mando a distancia, es el artilugio cómodo para esquivar las publicidades profusas y agotadoras y los demás tostones, pasto corriente para las víctimas, que todos somos, de la alienación. Para salir huyendo, con frecuencia de Guatemala a Guatepeor.
Anoche, durante un paso de esta danza, rocé la intervención de Cósima. Y claro que cualquiera de nosotros es rama que, dichosa o dubitativa, al tronco sale. De manera que Cósima, ataviada con la fantástica temeridad que cabe suponer hereda de su señora madre, también apuntó comentarios lúcidos, propios del otro gen, para contradecir con firmeza los histéricos sarpullidos del "repelente niño Vicente" de Tele5, cuando del revisionismo falseador y sectario de la verdad se trata.

Obviedades: no se eliminan los hechos del Generalísimo (los malos y los buenos, hubo de todo) con trasladar de sitio los restos mortales de un adversario, o de un enemigo, muerto, ni con derribar estatuas, ni con remover inscripciones conmemorativas en piedra, mármol, metal, etc. Eso lo hacen los idiotas para no entrar a los auténticos problemas graves de esto que hemos dicho que vamos a llamar democracia y con la que harto trabajo pendiente nos queda.
Incansables, aunque en vano, la carcoma y las pirañas son la evidencia de cuán impotente es el propósito de que no pasara lo que pasó. Antes y después de Don Pelayo.    

miércoles, 15 de julio de 2020

Como estaba cantado,

a los delincuentes del separatismo que condenó el Supremo les van a "ablandar los rigores" de la sentencia, adelantándoles el tercer grado, desde las instituciones que les son compinches, profundamente compasivas con el sufrimiento, y quieren para esos angelitos algo que más parezca un internado de colegio que uno de prisiones.
Ya de paso, a Urdanga, cuyas "travesuras" son comparativamente un juego de niños, las autoridades correspondientes también le gestionarán un alivio similar.
Igual se trata de triquiñuelas, recursos tan "legales" como indecentes, apaños de andar por casa, lagunas o coladeros jurídicos... Mierdecitas así.
Entre el cabreo y la gigantesca desconfianza que estos manejos a toda hora dejan caer sobre los vapuleados ciudadanos, no queda quien sostenga que las mafias sólo operan en Italia.  

martes, 14 de julio de 2020

El experimento

Como de Orwell.
La población, manipulada, embaucada, desorientada y finalmente asustada. Normas van y normas vienen, que los gobiernos sibilinos y más obtusos del catálogo dictan a troche y moche, sembrando más ignorancia y más inseguridad que antes: aprovechando el río revuelto para hacer tabla rasa con los individuos, que ya de varias generaciones venimos siendo los cobayas disponibles para el experimento.
No están desaprovechando la ocasión que el Destino, esa mierda, les ha puesto "a huevo". Escatiman hasta la cínica rendija remota que dejan entrever "a futuro". De momento, miedo sobre miedo. Gastos faraónicos, descontrol y la mala gestión de costumbre. Mangoneo.

Y le leen la cartilla al personal porque, harto de coles, es menos obediente de lo que le piden.
De lo que le pide, menuda cara, la panda de impresentables al mando. Con tal ejemplo, ¿no es para salir huyendo?
-- ¿Y a dónde?
-- Eso.  

domingo, 12 de julio de 2020

Los otros madrugadores

No descarto la posible existencia (...en la viña del Señor) de escuelas esotéricas que sostengan la teoría de que la costumbre de caminar puede llegar a producir un estado de ánimo, un fenómeno de adicción y convicción entremezcladas.
Por otra parte, ya nos dicta la inteligencia que poner las cosas en cuestión, una cierta dosis de duda, no parecen opciones inconvenientes. 
Así que cuando uno insiste en mantener la recuperación del cotidiano paseo matinal de una hora, más larga que corta, y resuelve el expediente con determinación y voluntad lateralmente férrea, no deja de preguntarse si en realidad ello está sirviendo para perder algo de los kilos que sobran (incrementados con el plus de sedentarismo de estos meses aciagos) o es una tontería de las de que "el que no se consuela es porque no quiere".
Comparo la decisión de este verano con las que, de forma intermitente, ya tomé en los anteriores. Y dos precisiones surgen, entre otras: la disminución de la velocidad de los pasos; la disminución del ansia. Lejos de mi temeridad, imprimir a la marcha un ritmo que no prestaría empaque y elegancia correspondientes al aspecto de mis años. Y al tiempo, la conclusión de que lo que mejor mantendrá el propósito es un especie de paciencia automática: se hace lo que sea y SE SALE DE ESO.
Aunque, de fondo, laten las preguntas de siempre, hasta cuándo, cuánto queda, toda esa sensación de que, batalla tras batalla, no ganaremos la guerra.

Escaso es el número de los otros madrugadores con los que me cruzo. Algo subrepticios, invariablemente su mirada transmite una apenas disimulada desolación, un aire inequívoco de comprensible desvarío.  

sábado, 11 de julio de 2020

Al dorso de folios usados

Viento de levante, rachas fuertes, seguramente por toda la provincia. Hasta en Ubrique (de las Petacas), en el ruedo de cuyo coso se mueven remolinos de polvareda, como en las películas del Oeste; del Oeste americano.
Espectadores enmascarados. La "autoridad", también. Y sólo el director de la Banda Municipal de Música, porque a ver quién sopla los instrumentos de viento, si no.
La gente, espaciada en los tendidos. Distancia social, lo han bautizado nuestros marrajos pedagogos públicos.
Ahora que las hipocresías inconsecuentes y melindrosas -- y tan furibundas -- de los "animalistas" no descansan con las quejas, ¿qué porvenir, a los maestros artesanos de la piel?¿Qué, a las novilladas que, como esta tarde, todavía programa y transmite Canal Sur, de manera que podamos admirar la ligazón en la faena del joven rondeño, la cornamenta y el comportamiento del gacho que borda con él esa estampa de arte y de entendimiento?
Una tarde rara, para reflexionar sobre las cosas estancadas, la alquimia decadente, la cena de los idiotas y los descafeinados.
He recogido el toldo trasero: con eso te lo digo todo.

miércoles, 8 de julio de 2020

¿De casualidad?

Se diría que es burla del Destino
o una impropia ocurrencia, un desatino,
que le tocase en suerte ese apellido
-- tan litúrgico y sacro y bien nacido --
al rabiosete hereje comecuras
que muestra ser, con sórdidos gruñidos
y ostensible carencia de finura.

¿O fue el propósito de un homenaje
que unos progenitores fabulistas
hicieron a un nombrado socialista
y en el Registro, un cambio de plumaje
alteró la verdad de su linaje?

Lo cierto es que llamarlo de ese modo
una finta parece o paradoja
que acaso le origina una congoja
como el calambre de unos electrodos.

Le vienen grandes cargos y chaquetas
a esa calaña, asaz descamisada,
de prédica enojosa y de coleta,
y a ese rollo que se ha quedado en nada.
 

martes, 7 de julio de 2020

La resistencia

Un tiempo encapsulado, suspendido,
que a nuestro rumbo pone una sordina
y un freno inesperado y no querido.
Opciones descartadas y deshechos
los más sencillos planes de costumbre,
ahora sujetos a la servidumbre
del tostonazo de la mascarilla
y de la incertidumbre
de cuánto tardarán con las vacunas.
¿Y en este tropezón de la Fortuna
no hay más que echar quintales de paciencia?

-- "Nueva normalidad": menudo timo. Y el "ocurrente" que parió el nombrecito... "pa" ponerle una medalla.
-- No estás de buen humor.
-- ¿Tanto se nota? Hoy tendría que estar Pamplona en todo lo alto.
-- Ya ha sucedido en Sevilla, en Valencia, en Madrid...
-- Mal de muchos.
-- Así que A. y A. quienes cada año huían prudentes del trastornazo del chupinazo, etc. quizá por esta vez han permanecido en la ciudad.
-- Es posible. Pero hay una resistencia que, contra la melancolía, acumula energía para con creces recuperar el empuje de estas fiestas, desquitarse, el año próximo.
-- O cuando Dios quiera.
-- Ya te digo. La vida tiene su aquel de recalcitrante. Si hasta al ficus que tuve que talar en septiembre, le han brotado 14 o 15 hojitas nuevas...!




sábado, 4 de julio de 2020

Al crepúsculo

Los pocos transeúntes que por la acera pasan
en los atardeceres aquí, frente a la casa,
parecen, embozados en esas mascarillas,
la "blanca palidez" de una fría bombilla.

Un aura de lechuzas furtivas incorporan
en los vagos andares que propicia la hora;
y miran desolados la sigilosa estampa
del vigía varado que elabora su trampa:

El santo, al cielo; nubes de la imaginación.
Deriva de murallas, legendarias batallas,
prolijos pentagramas en los que el corazón
sus afanes declama...

Un búho. Atalayero -- ojo avizor constante --
en espera de un kraken que no aparecerá.

-- ¿Qué piensas, Hipocampo, en la barra de acero
que en las tardes de holganza da reflejos de espuma?
-- Las palabras que escribo con negligente pluma:
la añeja contradanza del vuelo de gaviotas
que, gritando sus notas, fijan la lontananza;
y una vana añoranza de ensueños embusteros
que trae la semblanza de un canto de arponeros...

miércoles, 1 de julio de 2020

El rito

30 años para inaugurar el rito; para establecerlo, para ir asentándolo. Para hacer que merezca tal nombre.
Algo faltaba siempre: una definición, un aliciente, un detalle que cristalizara en esa marca distinta con la que cosas sencillas encuentran su realización, su cabal sentido, su porqué.
Y ahora, ingresando con su carácter de símbolo, su brillante textura, su, ¿por qué no?, sobria nobleza náutica, resulta que era este elemento el que tardaba en asomar, deslizando despacio por la mente las indecisas sugestiones demoradas, los presentimientos.

Los caprichos suelen trenzar lo frívolo con lo superfluo. Pero por la vida, y para no sucumbir más de lo indispensable, conviene rodearse, apoyarse en, valerse de. Conviene dar a las fantasías el delicado sitio que el brutal materialismo pragmático se empeña en regatearles. Conviene echarse a volar (y es casi metáfora) de vez en cuando; o subir en un globo aerostático que nos muestre con claridad hermosa y ancha perspectiva los variados matices, los colores de un mundo así sea interior. Prender luces de verbena, dejar que suenen con pícaro desmayo los bronces, las notas alegres de los bombardinos, mientras hasta el final, y que así sea, el sol se duerma cada tarde en esta terraza de mar que añora el dry martini, el art-decò y  el Titanic.