martes, 31 de diciembre de 2019

Cormoranes y calamares

Ya sabéis, estas fechas en las que la más sofisticada hipocresía quiere conmover lo que nos queda de "conciencia solidaria" y bla, bla, bla, y entonces instituciones benéficas y similares  montan la noche de que nadie se quede sin cenar, que es lo que habría que corregir el resto de las noches del año.

Churras con merinas aparte, con los dos o tres millones de multa que en la "tele" dicen que le habrían puesto al "honorable" (risas nutridas y tumultuosas) Pujol -- en caso de no haber escurrido el bulto con la escandalosa ley de prescripción de delitos --, alguna cena de esas podría haberse, acaso, organizado. ¿O no? 

lunes, 30 de diciembre de 2019

Villa y Corte (I)

De no estar en Madrid, lo echo de menos
como a algún sentimiento ya perdido.
Lo castizo del aire, su alta sierra,
un cierto señorío. Y el cocido.
Parques, y arte en las arquitecturas;
a veces, suerte; otras, desventura.

Veinte años allí. Luego, visitas
que la distancia, el tiempo ralearon.
Tantas copas y noches sibaritas,
¿adónde fueron, dónde se quedaron?
Los colegas, las luces transitorias,
el elegante bar de la terraza,
¿en qué momento hicieron tabla rasa,
erigiendo una línea divisoria?

-- Muy manriqueño suenas. ¿Son los años
que ya no escuchan cantos de sirenas?
-- Como quiera que sea
(negras y blancas y semicorcheas),
pero es verdad que, fuera de elegías,
añoro aquel Madrid de aquellos días.

domingo, 29 de diciembre de 2019

La ganadora (a toro pasado)

Ya era fácil de ver que te llevarías la gloria del triunfo, el laurel de los aplausos y la colectiva admiración.
Tocada la fibra más burda y rosa de la audiencia, tus andanzas, tus desplantes inconsecuentes, el culebrón que has fabricado con tu antojadiza calentura y la dulzarrona mezcla de ternura de ficción y de embobamiento (que desmentía una cólera vociferante cuando tus caprichos encontraban oposición), no era posible que nadie te disputase con ventaja el enroscado mirto y el mármol del más alto escaloncito en el podio.
Las marujonas de ambos sexos te han elegido como musa y reflejo de sus ansias frustradas, de sus cobardes resignaciones; han volcado en ti el simbolismo de sus ensoñaciones, haciéndote cifra del logro vicario que compensaría tanta renuncia, tanto acumulado adocenamiento.
Así que, nunca tan boquiabiertos como tú, ya íbamos a preguntarnos cómo llevarías el peso de la púrpura, esa responsabilidad de estandarte precursor de tan "eminente y lúcida", numerosa cofradía, cuando hemos contemplado con amarga estupefacción tu impío, aunque previsible, giro de veleta pedestre, el chasco mayúsculo que has propinado a la masa, a tus más entusiastas valedores, dejando a tus tontos útiles con la cara de pardillos (¿o redomados tunantes?) que al tramo final del estúpido vodevil no podía menos que corresponder.

sábado, 28 de diciembre de 2019

Buenas noches

Los gruesos muros de El Escorial
acogen un coro "a capella".
Reminiscencias de antigüedad
en la fantasía y sus teselas.
No todas las piezas interpretadas
encuentran perfectas su afinación:
el contrapunto y el compromiso
configuran también la canción.

Por las calles, a la salida,
las terrazas, la gente, la vida;
piedras y árboles en armonía;
un sugerente paso del Tiempo
y un sabor a veteranía
acariciado por el sol tierno
de este diciembre, de este invierno.

¿Encaja esta decadencia,
confortable de arte y de ciencia,
en la deriva de estos días?
¿Este color de dorado glorioso,
matizado y envejecido,
con el rumor de nuestro latido,
los silencios internos,
el cabello canoso?

martes, 17 de diciembre de 2019

Si sobrevivimos a las fiestas, los chanchullos y las protestas

El Hipocampo se propone
una pausa deliberada
y, como otrora, ahora recurre
a palabras descoyuntadas:
son esos versos juguetones
con cadencia de trote corto,
de inesperadas direcciones
y de destino un poco absorto.

Que no se pierda esta conexión,
mientras "que Dios reparta suerte",
es deseo y es intención
voluntarios y nada inertes.
No mucho más de una semana,
y encontraros por aquí
y reanudar esta caravana...
¿será que sí?





lunes, 16 de diciembre de 2019

Un Daniel diferente

Acostumbrados a verlo interpretar, estos recientes años, el papel del agente 007 (aunque confiriéndole un aire algo gélido), a este rubio señor Craig que hace de detective en "Puñales por la espalda" le sienta nada más que regular el abriguito semidestartalado que luce ahora, en contraposición con los ternos (bien que ceñidísimos) que de forma inexplicable le corta el sastre a Bond y que milagrosamente no estorban a las acrobáticas acciones trepidantes que a él son anexas.
La "peli" tiene claros antecedentes argumentales en la historia de la cinematografía y la literatura, y requiere, para desentrañar el laborioso misterio, las explicaciones minuciosas sin las que no habrá Teseo que salga del laberinto.
Para mitigar un cierto agotamiento, el espectador puede recrearse en la magnífica casa de época y en la suntuosa y abigarrada decoración de la misma, como centro de la existencia del patriarca que interpreta Plummer y de su variopinta y rencorosilla/envidioseja descendencia, encarnada por plantel de aceptables méritos y veteranía, y la incursión de alguna cara joven en alza.
Largo film para pasar un largo rato, con el análisis sugerido en forma leve en los caracteres y las psicologías, renovadas y sabidas ideologías, debates de algún tema al uso, no hay por qué darles la espalda a estos puñales.  

domingo, 15 de diciembre de 2019

Quim encabritado

El mequetrefe Torra se enrabieta
y al "en funciones" Sánchez presidente
ahora le pide trato preferente
con muy estrafalarias morisquetas.

Que no se da jamás por enterado
de que en su sucursal
es, como todos, un mero empleado;
y en una empresa, ya lo habrían echado
por tunante, bufón y desleal.

Algún día habrá que plantearse
una reforma a fondo de estructuras
que no consienta que vuelvan a darse
tan vulgares y toscos caraduras.

sábado, 14 de diciembre de 2019

El núcleo duro del feminismo español -- impasible el ademán -- propone a Adara para la Presidencia del Gobierno

Lo que venía siendo un insistente rumor, parece confirmarse: la preclara concursante del psiquiátrico de Telecinco va a ser favorita en las apuestas para la carrera (el sesgo de estilo hipódromo no es intencionado) hacia el nombramiento que tantos presumidos sin mérito ansían.
La conocida señorita (que ha dado notables muestras de madurez y coherencia en su acreditado comportamiento durante el célebre y vigente certamen) se perfila con serias posibilidades de alcanzar una victoria electoral resonante e indiscutible, gracias a lo diáfano de su argumentación y a sus sensacionales dotes de liderazgo.
Entrevistada al respecto por los más conspicuos analistas de nuestra política, ha declinado pronunciarse y, con modestia imprevista, se ha limitado a dar las gracias por el interés despertado, las adhesiones públicas y el brillante, a no dudar, futuro que le pronostican los más cualificados augures, y ha exclamado con arrobo: ¡Madre mía, (bis, bis)!  

jueves, 12 de diciembre de 2019

Desde el colesterol

Si Uds. experimentan la inconfundible e impresionante sensación de que la proa gigantesca de un portaaviones (o similar navío de guerra) se les echa encima, con notable peligro para su integridad física, entonces es probable que se encuentren Uds. en el cine, contemplando las primeras escenas de "Midway".
"Peli" bélica a raudales, extraordinaria producción, temerarias evoluciones de aeronáutica aplicadas a destruir barcos enemigos que explotan y/o se incendian pavorosamente, con impecable y espectacular verosimilitud, en respuesta al bombardeo de Pearl Harbor, que ya han tratado con anterioridad en la pantalla y aquí refuerzan, con eficacia y sobria dosis, actores de acreditado y reconocible oficio. En su género, cabe afirmar que no decae, estupenda de imágenes, sonido y música, ambientación y demás ingredientes de la mejor profesionalidad.

"La gran mentira" es, por contraste, una elaborada y detallista caja de sorpresas que va desvelando con parsimonia y administrada cadencia un timo a dos voces, de orígenes que se entrelazan desde un pasado que ha ido moldeando la conducta y las motivaciones de los protagonistas para que den curso a un profuso tapiz de doblez y mutuos engaños en los que, con algo de maniqueísmo, se justifica el regodeo vengativo del cazador cazado, el cobro de un antiguo agravio que lleva a cabo con sinuoso encono el implacable personaje de la Mirren.

Con estas actividades y una excursión al jaleo con que Sevilla, y tantas otras ciudades, se esponjan de ansiosos y desmesurados preliminares navideños, hemos procurado olvidarnos de los cotilleos y la peste política, que prosiguen, rayos que no cesan. Pero conste que el Hipocampo no les olvida a Uds. aunque lo tiente y retenga el colesterol delicioso de los mantecados de Estepa. 

domingo, 8 de diciembre de 2019

Otra niña para nuestro exorcismo

Con irritado ceño y la mirada
preñada de anatemas y reproches,
el encono de Greta nos visita
para ponernos las peras al cuarto:
su expresión, áspera como el esparto
y, en toda la mañana, tarde y noche,
sin la menor risita.

La multitud aclama embelesada
su inaudito y simbólico heroísmo,
su gesta iluminada
y su rigor, teñido de ascetismo;
su caminar flotante, ensimismado,
que fulmina fanáticas barreras;
su didáctico y tenso apostolado:
Juanita de Arco de la nueva era.

Coincido en la importancia de la causa,
en que es verdad que sobran los motivos.
Pero ¿no suena a loco tiovivo
este no darnos pausa,
en la catarsis de esta inquieta Greta?

viernes, 6 de diciembre de 2019

Ayer

Pocos van a creerme esta mañana
(y, la verdad, no importa demasiado),
escribiendo con calma de prelado
estas palabras junto a mi ventana.

Diciembre avanza, en silencio el salón
sólo consiente un reloj rumoroso
con el compás de un tic-tac cadencioso
que apenas me distrae la atención:
es un ritmo modesto y regular
que, de lejos, envuelve,
siempre presente, el sonido del mar.

-- Ayer, después de Cádiz...
... mas ¿para qué contaros?
-- ¿En serio que a tu edad...?
-- No toda la afición se desvanece
y mi dama merece
que, si lo estima a bien, el corazón
vuelva a latir con amoroso agrado
y un cierto contrapunto y desenfado
de sístoles, diástoles y besos...
-- ¿Por rincones traviesos?
-- ... mirto, laurel y acanto
y primores de encanto
de patricia romana,
deslizados de forma cortesana.

jueves, 5 de diciembre de 2019

Esperando el sombrero blanco

En creciente tropel van acudiendo,
más confiados, sí, cada mañana
al rito gratuito que sucede,
al desayuno, semana tras semana.

Están a veces, con sus vuelos cortos,
como incitándote con impaciencia:
el gigantesco, inexplicable ser
en bata azul marino "de por casa",
que para ellos va a dejar caer
unas migas de pan de estricto molde
y, al retirarse al porche,
va sintiendo, espontánea, la sonrisa
que se camufla en la barba frondosa
y el mostacho erizado y conde-duque,
como aquél de Olivares.

Asumiendo, abuelete sin nietos
y no mucho que hacer,
que estos actos presentes
no parecen de mucha utilidad,
sabes que, en la memoria,
guarda el archivo los trazos y lances
de unas andanzas que, en rigor, consienten
alguna gratitud hacia la vida
y su rosario (¡vaya!) de discretos,
y puede que no tanto, aconteceres.

-- Hipocampo, ¡quién te lo iba a decir!
-- ¿A que sí?  

martes, 3 de diciembre de 2019

Se está necesitando de urgencia

una norma que con rigor impida y con eficacia castigue el repugnante comportamiento de la gentuza que en el Congreso se ha sacado de la manga fórmulas de acatamiento a la Constitución envenenadas de mofa, de rencor y de propósitos saboteadores.
Ni la tolerancia es pringue ni la flexibilidad es caos.
Y quizá sea desairado predicar en el desierto: "mucho barco para tan poco pirata", para este marinero de agua dulce y desengañada que es uno. Pero me parece un síntoma lamentable de esta democracia y de esta sociedad enfermas, la locura con la que tiramos nuestro dinero en pagarles un sueldo a los parásitos que, por la grosera y estúpida contabilidad del voto, de tan puerca e indigna manera nos "representan".

lunes, 2 de diciembre de 2019

Entretenimiento para una tarde lluviosa

¡Qué "perfecto" anfitrión!:
como un pavo real,
inauguras la Cumbre, sonriente y triunfal;
aupado al sillón,
presidente casual
de moción de censura tunante y trivial...
¿Qué artificio hay en ti
de ampuloso alfaquí,
de cordura ilusoria y de maniquí?
Un adiós nada más
de tu gesto infeliz
es todo lo que ya nos gustaría oír.

¿Cómo puedes llegar
a cansino mayor
enfundado en tu terno sutil de alcanfor?
¿Qué manejo falaz
dispondrás otra vez
si no encuentras apoyos para tu doblez?
Como una indigestión,
la caterva servil,
majadera y pelota, te aplaude en tu atril...
¡Ojalá que al final
de tu inepta gestión
podamos olvidar todo este papelón!


 (Que Aznavour me perdone; pero prueben Vuesas Mercedes a calzar los anteriores versos en la hermosa música de "Venecia sin ti".)