No nos
dábamos cuenta
y resulta que
eres el “capitán”:
chatín,
contigo al mando de la nave
es el mayor
naufragio lo que cabe.
¿Un impostor
así, de “capitán”?
¡De “capitán”!...
Ese ejemplar trilero
que asoma las
orejas tras las cejas
y anda a lo
suyo por las Venezuelas
te dejó de
heredero perfilero.
Y tú mismo nos
pones en bandeja
el ancho tema
de unas corruptelas
que vas
diciendo -y mientes con “to” el morro-
que no te
incumben, que son tus pedorros.
¿Y un figurín
así, de “capitán”?
Rataplán,
rataplán, rataplán.