miércoles, 29 de octubre de 2025

Caleidoscopio

 

Inevitable casi es este cuarto a espadas, niña.

Se han juntado en tu música y tu cante la valentía, la sensibilidad, el don de sorprendernos cada vez, ni que decir tiene esa voz con que te atreves, y puedes, entrometerte en todo y con todo; de los desgarros y de las ternuras, de los estilos, de las corrientes, de los tiempos hablo, mientras navegas con unos criterios propios que brillan por la independencia que sin mucho escarbar andas repartiendo a quien te atienda.

A quien te entienda, que entre seguidores rendidos y detractores obtusos se establece la polémica y en tus entregas siempre aterrizas como una estrella en un lago o en un charco, a elegir.

Te avalan el talento y los estudios, la esforzada dedicación, y un instinto como de sabiduría desde las entretelas. Del repertorio se te podrán espigar deslumbrantes piezas y deleznables horteradas, en cantidades cuya desigualdad, cuyos vientos favorecen tus velas, que van maniobrando con general acierto la buena suerte y un eficaz equipo de colaboradores.

Para la admiración y el jubiloso asombro, estamos a favor de que sigas, Rosalía.                                                

lunes, 27 de octubre de 2025

El vidrio de los escaparates

 

Mercatriz pública de unas andanzas,

lánguida momia de postrimerías,

redunda en sus “Memorias” subjetivas

lo más glorioso de unas naderías,

trufadas de oropel y autoalabanzas,

y unas profusas tontunas de diva.

 

Las cotorras de la televisión

de inmediato le van desmenuzando

la coreografía diseñada

sobre los lances de ese corazón.

 

Extenso pasto de murmuradores,

pinceladas de escarnio, morbo charro

vertido sorbo a sorbo, jarro a jarro,

señoras y señores.

 

Si la política es un lodazal

de toscos mentirosos sin remedio,

¿tampoco debe parecernos mal

esta suerte de asedio

con que, Mario, te embiste y te desdora

la redacción trivial, de pasarela,

de esa sesgada planta trepadora? 

miércoles, 22 de octubre de 2025

En el Congreso

 

Cayetana te canta las cuarenta

con su sedoso aunque afilado estilo:

su exposición, brillante y excelente,

jamás una puntada da sin hilo.

 

Y eso, mucho te inflama, Bolañitos,

abrumado de cargos y servicios.

Tan es así que, al responder, terminas

dándole al “micro” un bronco porracito.

 

¿Está en tu subconsciente

trasladar ese golpe a la cabeza

de quien con sus palabras te desarma

la sosera esencial, pieza por pieza?

 

¿Eres el conejito deslumbrado

por los faros de un coche en carretera?

Estupefacto y desaforado,

púgil colérico en tus andanadas,

¿qué sofocones cruzan tu almohada

cuando te cerca la zarpa enguantada

de esa elegante, ática pantera?  

martes, 21 de octubre de 2025

El reencuentro

 

Cuando los galenos te prescribieron la conveniencia de no volver a leer las patrañas de los periódicos y de retirarte de tu cotidiano “Martini”, sensato y consecuente que de tuyo fuiste y más que a ello la edad te amoldaba, seguiste la recomendación y colgaste esos sencillos hábitos que eran tan de tu afición.

La cosa venía a propósito de tu corazón, que ya había reñido consigo mismo y no era bueno exponerlo a según qué vaivenes.

Hoy, me dan el pretexto -innecesario, claro- para recordarte los dos “vermuts” que el sabio y acogedor artesano del “Santuario” me sirve en la quietud rumorosa, umbría y litúrgica de sus bodegas. Me aproximo a la edad que tú tenías cuando marchaste. Sé que vida y muerte sujetas andan al albur de una caprichosa y siempre impredecible lotería. Pero si hay un “donde sea”, nos queda, por razones aritméticas, menos tiempo para reencontrarnos, don Rodrigo.

Mal del todo no va a estar.   

lunes, 20 de octubre de 2025

París, ¿no es lo que era?

 

Como si de un “film” espectacular se tratara, que el género ya lleva rodados muchos ejemplos, al Louvre se la han jugado. Dicen que cuatro diligentes ladrones (estas hazañas sólo se atribuyen al ímpetu  masculino: es por la brecha salarial, quizá), echándole desenvoltura y naturalidad, celebraron de pintoresco modo la santidad del domingo y, trepando ágiles por una escalera de operarios, han conseguido un botín en joyas de “incalculable valor histórico y patrimonial”, como nos repiten los profusos reporteros y similares, en los informativos unánimes de todo el mundo mundial.

El robo se realizó en siete minutos, por lo visto, que viene siendo un alarde notable de velocidad y precisión, aunque los intérpretes se dejaran caer, suponemos que en la huida, una corona extraordinaria, cuajadísima de brillantes y esmeraldas. Por lo demás, se han apropiado de diversas piezas hermosísimas y costosísimas y así está la cosa.

No suena que se puedan vender de cualquier manera; sale enseguida la teoría del coleccionista todopoderoso y el correspondiente encargo, que no sería la primera vez. En tanto, escándalo gordo, desprestigio nacional y pesquisas urgentes, que la “grandeur” de los afectados tolera malamente, trá, trá.

En ese museo, y en tantos otros, reposan, para solaz de visitantes, ricos, importantes, vibrantes objetos que acarrean procedencias intrincadas, orígenes y tránsitos tumultuosos, no siendo su recorrido ajeno a los expolios que en la Historia unos y otros han ido cometiendo, tan es así que nadie debería tirar la primera piedra.

Luego, está el refranero, lo de que el que roba a un ladrón tiene etc…

Qué mundo, ¿no?

domingo, 19 de octubre de 2025

Las firmas (II) Luces de la IA

 

Como un no esperado torrente de creatividad más tecnología (y su dominio, su aplicación profesionalizada), me llegan las muestras brillantes, sugerentes, impactantes, las realizaciones oníricas que Kelly Eldridge Boesch presenta con su firma y unas sospechables fuentes de inspiración o querencias que enseguida podrían desplegarse, suma y sigue, desde el Bosco hasta Dalí: dos maestros que nos habrían explotado la cabeza todavía más de haber tenido a su disposición la contemporánea magia todopoderosa de la IA y sus, al parecer, infinitos resplandores.

Contrariamente a las gentecillas anodinas e inamenas que se hacen el tonto bajo un solapado anonimato de enanos, muy impecable se ofrece el trabajo de Kelly a quien cabe felicitar porque da la cara, con abiertas firma y afirmación de un rumbo respetable y admirable, en el mundo de las visiones.

Y observad también las fantásticas colecciones de “gatos” modélicos y maravillosos que nos aporta Natalia Bonilla, minuciosa y barroca de orientalismos, toda una “suite” de audaz representación, en busca de la belleza imposible.          

sábado, 18 de octubre de 2025

Las firmas (I)

 

Si nos parece aceptable el impulso, la ilusionada aspiración de aquellos a quienes las canciones suelen incitar a “seguir sus sueños”, también convendría matizar todo eso con una inteligente autocrítica que ponderase con tino los méritos y las virtudes de los aspirantes; y aquí ya estamos de lleno en la cosa del Planeta.

¿Debería empezar a escamarnos la ya algo frecuente coincidencia de los ganadores de ese maxipremio con firmas que pertenecen a figurones/figurines de la “tele”? ¿Son verdaderamente talentosos y, aunque no es requisito obligatorio, experimentados y probados jinetes de la literatura quienes, de un tiempo acá, se llevan el galardón y los jugosos euros, bien que cruelmente esquilmados, con flagrante abuso, por la Hacienda pública y descontroladita, que luego cede fondos para presupuestos administrados por la gentuza al mando de turno, de tan siempre escasa limpieza?

Planeta, con ejecutoria evidente de vendedora de libros y detallitos de mecenazgo, ¿actúa -por delegación de sus jurados, o perjuros- con rigor de calidad, o bien no es nada ajena al tirón de ediciones sucesivas que la curiosidad morbosa del público consumidor (relativamente iletrado) potenciará de manera visible?

Quizá ocurre que no hay escapatoria ante la avidez nada escrupulosa de los mercaderes. Quizá.

-¿Y el blindaje de los seudónimos, su discreto secreto?

-No te fíes ni un pelo.         

viernes, 17 de octubre de 2025

Los macarras de las risitas

 

¿De qué reís, cabrones, con cinismo inaudito, con la mofa chulesca de quienes, prepotentes, se sienten muy al margen de este desastre, como si no os concerniera, siendo, qué “casualidad”, los principales, si no únicos, culpables de él?

Asediados de toda corrupción, con subterfugios cobardes y manejos mezquinos negáis las evidencias, empleando un desparpajo grosero, unas mentiras incansables y el más encanallado de los lenguajes cutres.

¿Es acaso vuestra propia mierda la que tanta gracia os hace?

 

-Sonoras palabras.

-Ya hay calladitos de sobra, silenciosos, hipócritas de lo políticamente correcto. Una murga, tú.     

miércoles, 15 de octubre de 2025

Las señales, ya en octubre

 

En lo que, sin presuntuosa temeridad, puedo denominar supermercado de mi frecuentación, me asalta en estos días la tentación de los mantecados y similares navideños, que ya anticipan su incitante, insoslayable seducción como si de un desembarco ilusionado en Normandía se tratase.

Advierto el componente descaradamente mercantil que implica precipitación tan insolente, si con rigor nos atuviéramos a los más sosegados meandros del calendario; pero es -y no el menor- síntoma de estos tiempos irrespetuosos, que la senda general ande a menudo desbocada, retratándonos de paso en lo horteras y decadentes que nos han ido empujando a ser y, ante cuyo abuso, con debilidad manifiesta, algunos procuramos plantar cara aun a sabiendas del descalabro que el Destino impío nos tiene reservado.

Por el momento, he rehusado someterme a un anzuelo así de burdo, postergando para más adelante la rendición incondicional y contrita que habrá de derribar mis torres, poniendo en evidencia esta morbosa, frágil, consecuente en su fracaso, condición de goloso celeste y sin remedio.

Que estemos en Santa Teresa, en nada menoscaba la melancolía de esta reflexión que el Hipocampo siente florecer desde sus más intrínsecas alboradas.   

martes, 14 de octubre de 2025

Morante

 

En el arte, que también es espectáculo, del toreo, es considerable la huella, la influencia y la independiente trayectoria que Morante de la Puebla ha significado durante años.

El mérito, la técnica (si puede decirse así), la entrega y las facultades de valor y entendimiento en ese asunto, que los ignorantes desprecian, avalan sus tardes y su no discutida importancia.

Añádase a ello la clarividencia, si se quiere menor, o no, de incorporar, recuperar y/o traernos de vuelta unas estéticas que, de reminiscencias o bien de directas innovaciones, han coloreado -más allá de cualquier rancia querencia de añejos y “ortodoxos” veteranos- el contemporáneo devenir de la fiesta española por antonomasia, plena de tradiciones y legado cultural y artístico, a pesar de sus paniaguados y cerriles detractores, idiotas de la falsa “modernidad” y los titiriteros escrúpulos de conciencia, que jamás les asoman ante cuestiones sideralmente más graves y urgentes.

Morante se retira de los ruedos, lo que otros hicieron antes y, ya se verá en su caso, volvieron a volver, porque es mucho y hondo lo que una religión así requiere de sus feligreses.

domingo, 12 de octubre de 2025

No parece probable que la de Chipiona os hubiera cantado "Como una ola"

 

Como héroes del medievo de la señorita Pepis, como paladines de su unidireccional sectarismo, regresaron los integrantes…

-¿Y las heroínas, las paladinas y las integrantAs?

-Ya lo creo.

… de “la flotilla”, los pendones (con perdón) abatidos, pero la sedicente moral tan irreductible como de costumbre y tan asentada en el folclore de los coros y pancartas como suelen.

Claman que los han dizque torturado y hay quien los cree y quien no.

En el entremientras, igual podrían plantearse un “trenecillo” destinado a Putin, cuya actuación en Ucrania no está siendo moco de pavo. Pero pasa que va a ser que no, porque encajan a la fuerza las dos varas de medir con la que arrean leñazos diferentes si se trata del nacionalsindicalismo o del comunismo, por más destrozones que ambos hayan sido en el pasado XX.

Y pasa también, con esas leyes de embudos anchísimos, que se derrumba toda pretensión, se hace más o menos el indio, etc.

-Vaya por Dios.

-Así es la cosa.  

martes, 7 de octubre de 2025

Camisa de once varas

 

Vuesas Mercedes no me creerán

(al verme ayer sentado en breve silla,

importándome poco el qué dirán,

sobre la arena y bajo la sombrilla)

que un repentino impulso jardinero

poseyóme con ritmo desusado

y hoy el sedentarismo es pasajero

y ha puesto en su etiqueta “caducado”.

 

Y arrebatado como fuera Elías

en alienígena carro de fuego,

una vieja herramienta que tenía

armó mi brazo y canceló el sosiego,

enfrentándome en lucha desigual

con un ramaje asaz asilvestrado,

rudo enrejado de cañaveral,

al calor del verano, acrecentado.

 

-Y ¿en qué paró la insólita aventura?

-En agujetas, linimento Sloan,

un posterior descanso en el sillón

y como colofón

el dócil bálsamo de la lectura.

-Debiera ponderar Vuesa Merced…

-Si no, si ya, si vamos, bien lo sé.                                               

domingo, 5 de octubre de 2025

Borrón y cuenta nueva

 

Según el plan que Trump y Netanyahu han redactado, y si prospera y va adelante, los terroristas, los asesinos “chicos de Hamás” (a quienes se ve que nadie quiere hacer reclamaciones pancarteras) van a tener suerte y a ser amnistiados.

Eso, después de inflarse a matar gente, lo que se tercie, aunque sobre todo israelitas. Años y años de esa actividad se van a saldar con lo dicho: una amnistía. Con lo cual habrán tenido la suerte que se les negó a los nazis, de crueldad y aficiones similares durante la segunda guerra mundial.

Aquí también se nos ha diseñado una obligada y nada discreta solución con nuestro cupo de “hombres de paz” que, rizando el rizo, ya nos vienen gentilmente colaborando en la transformación nacional.

No faltan escépticos ante este resultado que tiene profusa miga.

-¿Los tiempos revueltos que decías?

-Vaya.

jueves, 2 de octubre de 2025

Hipocampo, en tu opinión de ayer,

 

¿tirabas la piedra y escondías la mano?

-Para nada; más bien llamé a las cosas por su nombre.

-Pero olvidaste darnos el de ese restaurante “prodigioso”.

-Que es “Código de barra”, y que no desdice de su tiniebla que la polisemia hará inolvidable.

-¿Algún detalle más, para los curiosos incautos que pudieren sentirse atraídos?

-Que el artífice del repertorio es cocinero holandés, no sé si errante.

-Conque…

-Casi tres horas ominosas, de las cuales no salimos huyendo, creo que solamente por lealtad sentimental al origen y la intención ilusionada de quienes nos invitaron.

-¿Y cómo explicar la estrella  michelín?

-Son tiempos revueltos; también he oído que Aitana recibe un Premio Cultura o así…

-Y el Nobel para…

-Calla, calla.      

miércoles, 1 de octubre de 2025

Gastronomías

 

Como de manera natural, voluntaria y agradecida se corresponde a una cariñosa y cortés invitación (y más, si de nuestros “niños americanos” se trata) hemos concurrido hoy al experimento del menú/degustación que en un local gaditano condecorado con estrella michelín se ofrece con cierta presuntuosa impunidad y muy mediocres resultados.

Tenemos ya demasiadas referencias de estos sitios que, bajo capa de supuesta sabiduría y “vanguardia” gastronómicas, encandilan a los “snobs” (y sólo porque éstos, boquiabiertos de admiración lela, se dejan y aplauden el timo).

El servicio fue lentísimo, con la coartada litúrgica de dar al comensal un tiempo de reflexión y apreciación de unas “maravillas” que no lo fueron; las explicaciones no solicitadas de tradicionalismo y arqueología pobremente históricos, intentaron sin éxito predisponernos a favor de las minúsculas muestras de quizá prolija elaboración pero frustrado y discutible encanto; la vajilla, algo atípica, mas no en exceso ocurrente; la decoración, la iluminación del restaurante, barata y poco solvente, incluso con su pretensión minimalista…

Colar -intentar colar- como finura y trato delicado y audacia aventurera y elitista (con dejos de estrambótica superioridad) lo que no es sino corriente tontería, no sedujo nuestro criterio ni nuestro paladar, de suyo independientes y curtidísimos.

Por cierto, las briznas del atún (insolentemente comparado con el jamón ibérico) que el camarero/”chef” corta con largo cuchillo y va sirviendo con parsimoniosas pinzas mientras habla casi encima, deberían protegerse y protegernos con alguna meritoria mascarilla, por más que el covid ya apenas se recuerde…

Para todo eso (no hace falta más) ya venimos padeciendo un larguísimo siglo de “arte”, que sobre todo es, y solamente, ni siquiera abstracto: abstruso.     

jueves, 25 de septiembre de 2025

Faroles y guiñoles

 

En el barullo presente

que nuestra atención desvía

otro asunto impenitente

sale a la luz estos días.

Y con que anden de por medio

la Colau y la Gretita,

ya se ve que sin remedio

alta hilaridad suscita.

Que ejemplos tan pintorescos

muy a menudo se dan

en su mosaico chinesco

donde tanta fresca y frescos

con algarabía van.

 

¿La Flotilla? Una quimera

y temeraria porfía

con la que hacernos más cruces

que cuando Adara decía

“madre mía, madre mía”.

¿Surcarán los navegantes

las aguas territoriales

de Israel

sin contar con que les digan

que ni “patrás” ni “palante”?

¡Qué papel!

 

(Si el Gobierno desgobierna,

de farol,

sólo nos queda el papel

de atorrantes figurantes

de este infumable guiñol.)

miércoles, 24 de septiembre de 2025

Estos Fabio, ¡ay dolor...!

 

(En el cine San Vicente de Sevilla, siglo XX, años sesenta, repetíamos dos, tres veces aquel film inolvidable.)

 

 

Que sí, que demasiado lo sabemos,

que a todos nos espera y ni siquiera

tanta hermosura como fue la tuya

se merece el perdón de su guadaña.

 

Pero ese filo que no discrimina

y te elimina con tan malas mañas

no podrá conseguir que se nos borre

tu resplandor anclado en la retina

de los espectadores más devotos

que fuimos del encanto y el talento

que derramó tu estela de cometa:

magia de estrellas, bello y triste cuento,

embeleso remoto de sedientos

frente a la mar, con la arena y el viento,

Chica con la maleta.

jueves, 18 de septiembre de 2025

"Tendencias"

 

-¿Diría Vuesa Merced que el dinero y el poder, tan a menudo juntos,  corrompen?

-Incesantemente.

-¿Habrá arreglo?

-Mucha utopía sueña Vuesa Merced.

-Según eso, ¿nos tiramos por el barranco?

-Habría que hacer una lista, como la de espera del sacrosanto sistema nacional de salud. Una lista de despeñados prioritarios, preferentes, que con rigor estableciese los méritos y el orden de llegada.

-Vamos, que los políticos…

-… no andarían lejos, con Eurovisión o sin ella.

-¿Y el asuntito de los abucheos y los insultos que reciben en público?

-Feo que está insultar, y que ha ido poniéndose de moda y hay quien los prohibiría, de ser posible.

-¿Cabe que los “dolidos” se pasen de finos, de pusilánimes?

-Y del ancho del embudo y de negacionistas del derecho al desahogo que también existe y que hay que considerarlo en quienes se sienten ahogados. No se olvide tampoco que la condición inexcusable para ser respetado es ser respetable.

-O sea que ni zánganos ni mangantes.

-Clarísimo.

-Mucha gente va a ser.

-Y motivada a tope. El insulto, por otra parte, está sobrevalorado, a pesar de su uso histórico, y es más tradicional desde luego que la  “tomatina” (muy pringosa y de invisible “encanto”) y bastante menos lesivo que el rifle del francotirador desde la azotea.

-Huuyyy…       

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Ningún espacio

 

-ni tiempo- deberían quedar para el disimulo, para el sometimiento o la resignación desencantada.

Lo que a diario vemos, lo que se nos cuenta con falsedades tantas, a disposición de todos está. Lo que pasa.

Quienes prefieren o fingen dejarse engañar, quienes estén engañados (léase ingenuos) y los que engañan -o lo pretenden- con la cansina retahíla de sus gastadas mentiras, también los que en silencio asisten algo inactivos, algo impotentes, a esta decadente realidad…

O sea, todos. Pues de ahí, aunque en porcentajes muy, muy desiguales, salen aquellos a los que la Ayuso alude con la cosa de la fruta: de ahí, de todos ellos/nosotros, de los demás porque, Isabelita, tampoco tú puedes tirar la primera piedra. La alusión a la fruta. A la fruta podrida, a la suciedad que, por acción u omisión, no conseguimos limpiar.

A la trampa retorcida que nos diseñan los malos.

Qué mal rollo.    

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Una de estrambote

 -¿Así que tuviste el arrojo (o el momento “masoca”) de zamparte el rollo del pollo?

-Qué va, ya hace años que no le escucho las patrañas. Tuve suficiente con el resumen que, la mañana siguiente, que fue la de ayer, andaban haciendo los “tertulianos” variados de la “tele”.

-Tema trascendente, de singular actualidad.

-O rancio y manido a tope. Pero están en su oficio, aunque ya llevan meses reculando, gran número de ellos, alejándose de las flores que solían dedicarle, ante las flagrantes evidencias, el impasable y diario esperpento. Les ha costado, pero ya es imposible no huir.

-¿Los devotos que le quedan…

-… con la esponja por el cerebro, y los “hooligans” y el corrillo de paniaguados y sobornados …

-… con nuestro dinero, vaya.

-De lujo, tú.

martes, 2 de septiembre de 2025

Por la dichosa pantallita

 

Qué mierdosito y qué falsorro estabas

cuando Pepa, con tiento, preguntaba

en la entrevista lánguida de ayer.

Con tu espectral y nublada careta,

soltando tu infumable letanía,

tu bufonada de ser o no ser.

 

Mas la cuestión no es ésa

sino esa invalidez que te sostiene

y de un podrido andamio te hace presa.

La cuestión son los seudosilogismos

que preñan tu canijo parloteo,

tus redomadas mañas carteristas

y lo desaliñado en tu toreo.

Porque no das un pase

sin demostrarte alfeñique huidizo

(cual mísero de mí, cual infelice),

alma de cántaro de poca clase.

 

 

Interlocutor:

-¿Advertiré un delicado deslizamiento, una postrera como querencia de la letra “eñe”?

Hipocampo:

-No dijera yo tal, coño.

domingo, 31 de agosto de 2025

31 de "agusto": 26 de máxima, 19 de mínima, 64% de humedad, viento 10kms/h

 

Insólita conjunción de tres mirlos simultáneos sobre el gramón del jardín.

Pausados, casi inmóviles, permanecen minutos ahí, mientras con respeto, desde el porche los miro (que de reojo me habían parecido, al llegar, misteriosa sombra), compartiendo acaso con ellos la cesura repentina que los veraneantes dejaron, entre ayer tardenoche y -los menos- esta primera hora de la mañana, volviendo de regreso a sus vidas de urbanitas, algo desoladas, algo rutinarias.

-No te confíes, todavía queda septiembre.

-Lo sé; pero ahora mismo es un bálsamo este sosiego, esta pausa que, al levantar la vista, hago a la lectura (Auster, Umbral), después de tirar la basura en el nuevo contenedor de la esquina, la calle casi vacía de los automóviles invasores que ya apresuran desde hace horas su fuga precipitada. Después de licenciar con honores la vieja hélice que abanicaba la cocina, que, incluso con las cosas, puede que la edad nos vuelva sentimentales (Irene la eligió conmigo, décadas atrás).

-En fin, ¿regodeo?

-Sólo humildemente. Hasta se fueron, por el momento, “las calores”, quién lo diría.

miércoles, 20 de agosto de 2025

Jerigonzas y dislates con la mar al lado

 

Insomne diligente (de seis treinta “in the morning”),

dispone el recorrido, clásico y puntual;

lo ha llamado “el circuito”: hipérbole burlona,

baile de neuronas de socarrón mental.

 

A rachas, recupera el ritual sensato,

el ya remoto encargo que hiciera el Dr. Clavo:

“Para su hipertensión, al menos una hora

diaria de paseo no será en menoscabo

de esa salud dudosa y esa palabra larga”.

Sin empuñar la lanza ni el cuero de su adarga,

colgada en la pared la histórica Tizona,

con plantillas de corcho, va en zapatos de lona.

 

(-Hipocampo, ¿no hay ripio en tan forzadas rimas?

-¿Qué queréis que os diga? A veces, las palabras

no escatiman su esgrima. Si porque maté un gato

me llamáis “mazagatos”

-Bajad del “candelabro”, no sea que por la altura

llevéis un descalabro. Proseguid el relato,

que andáis desvariando.

-Prosigo y ya os digo que de esa forma ando.)

 

Algún grillo, perplejo, enmudece a su paso,

sosegando los élitros o por el qué dirán.

Ecuménico, altivo, no le hace el menor caso,

y baraja estos versos cuando, ya de “regrerso”,

descansa en su diván.

martes, 19 de agosto de 2025

De un ayer

 

Retrocedió el calor. De repente, de un día para otro. Me ha recordado, salvando las distancias, al alivio, al consuelo que dejan los cólicos nefríticos cuando el trance se resuelve.

El calor incansable, la tortura que parece que no cesará, agotándonos la paciencia, en esa espera de incierto final. La ola que ha tenido visos de “sunami” y hemos padecido juntos.

Pero qué larga esta primera tarde, sin ti.      

viernes, 15 de agosto de 2025

Spain

 

-¿Y el “puente”?

-Como todos: sacrosanto. Que no nos lo toquen; si hay que mover las fechas, se mueven, joder. Bastante aguantamos ya “la que está cayendo”.

-¿Horizonte?

-Pastueña conformidad, sometimiento, cloroformos de diseño o meramente horteras: una sangría en el chiringuito, tirando a falsorra, lejos de la fórmula de Salaverri; un sucedáneo frecuente de paella y, si se encarta, otra dosis de fútbol, que eso siempre distrae y la embestida hipotética, cobardica, siempre pospuesta, se va disolviendo.

-¿Los ministros?

-Caraduras cum laude. Cuando con tanta desfachatez “las transferencias están cedidas”, ¿qué cojones tendrían que pintar ellos en los incendios, las danas, etc?

-¿Quieres decir que “pa” qué mierda sirven?

-Eso.

-Pero son la panda de los pelotas, los cómplices serviles del chuleo con el embustero…

-Qué pena, ¿no?

lunes, 4 de agosto de 2025

Políticos y ciudadanos

 

Illa quiere que Ayuso secunde, imite su autonómico expolio impositivo para que, haciendo tabla rasa, le disimule todo lo que él exprime para tan discutibles o impresentables resultados. Así que la acusa de “deslealtad”. Él, Salvadorilla, nombre de gitanita bailaora zapateando en “tablao”, ladino perfilero y discreto cuando el covid y aupado a su actual cargo con la cuchipanda del embustero mayor y otros coleguitas. Ayuso, más bien, ni caso.

Eso en plena ola de calor, que los reporteros de calle (que se ve que siempre hacen las encuestitas en Sevilla, por ser muy guapa la ciudad y su gente, cordial y dicharachera) reciben una y otra vez el comentario unánime sobre las altas temperaturas vigentes, como cada verano, de muchos ciudadanos que -según las mierdas que cuenta el “presi”- viven en un país feliz aunque haya que resignarse al abanico y, todo lo más, al socorrido ventilador.

-¿Y eso?¿Y el aire acondicionado?

-Que años atrás se iba pudiendo; pero estos últimos no se alcanza al recibo de la electricidad.

-Así que…

-… que los barandas ni se enteran, ni quieren, del asunto, “a salvo en el jardín de la pereza”, en sus despachos perfectos de refrigeración y confort y en sus viviendas “guays” que todos les pagamos con el chollo político y escalafonario.

-¿Sueldos, prebendas y dietas…?

-No quedan fuenteovejunas: manejable el paisanaje, amansado y distraído, no se oye más que el ruido.

-¿Y no se sale a linchar?

-Sólo a por la cervecita y los nebulizadores, en el bar.  

domingo, 3 de agosto de 2025

Canícula

 

La última vez (hace años ya, cómo pasa el tiempo) que consulté el Vocabulario Científico y Técnico de la Real Academia de las Ciencias, el color azul correspondía a la sensación producida por el estímulo de longitudes de onda alrededor de 475 nanómetros. El color del cielo sin nubes, que dice la RAE.

Y eso tenemos hoy; junto con un calorazo de “aquí te espero”.

Que no se han hecho esperar esos millones de nómadas que invaden nuestras playas y otras “zonas de recreo”, a pesar del incremento de los precios (siempre “galopantes de las cosas”) y de las incomodidades indiscutibles que ofrece la no discutible masificación.

Es como lo del río ese africano y grandísimo y los ñúes pero sin tantos cocodrilos.

 

Lady Taladro, en el entremientras, instala con detalle minucioso el “velcro” que con la malla preceptiva nos blinda de la otra invasión temible: mosquitos ocasionales, insectos diversos, todos ellos de la máxima y enconada proscripción en esta casa. Monaguillo apenas, cuando con dispersión ya mencionada colaboro/estorbo en la tarea, vuelve a colmarme de admiración elemental el hallazgo que suponen esos a modo de pies ambulacrales que caracterizan y certifican la idoneidad de ese invento (al “velcro” me refiero) comunicando a mi entomofobia paranoica un tranquilizador subrayado de garantías y sosiego espiritual.

lunes, 28 de julio de 2025

Del silencio

 

En esta fecha como desusada

-del clima insólito, este veraneo-

la niebla que del mar llega a oleadas

desciende a este jardín con balanceo.

 

Como delgados velos de una maga

de aguamarina y verdes ojos claros,

por los hibiscos rojos va y divaga

tiñendo su color de desamparo.

 

Este sentir que tengo, ¿lo contemplan

mis personas que han desaparecido?

¿Un mensaje es posible todavía

para este navegante del olvido?

 

(No es el vino de Estola

el artificio de esta carambola;

sí, el oloroso Irene,

su lejanía mientras va y viene.)

domingo, 27 de julio de 2025

La irregularidad de los "píos"

 

Como nuestra irremediable y decadente sociedad patriarcal consiente, fomenta y aun aplaude el espectáculo del ballet clásico, y no parece compadecerse lo más mínimo de la tortura que a los dedos de los pies implican el aprendizaje, el entrenamiento sostenido y exigentísimo y los otros pormenores de esa disciplina cuya prolija enumeración me esmero en ahorrar a Vuesas Mercedes…

… debería alzarse en llamativa y contraria reivindicación el clamor justiciero de los grupos más marcados del feminismo, cosa que no hemos alcanzado a notar todavía y que echamos de menos cuando en otras actividades el ensordecedor griterío y las a veces más que destempladas soflamas de sus reputadas “portavozas” resuenan sin pausa en los auditorios y foros más notables y henchidos de autoridad y prestigio, ficticios o auténticos que éstos puedan ser.

-Así que…

-Como que no suelen decir ni pío al respecto.

-No insinuarás qué “pájaras” hay o qué cotorras con estrambote… No les van a gustar tales sustantivos.

-Ni “me se” ocurre; pero en todo caso, ya es un tedio la brigada que nos asalta y persigue el vocabulario, repartiendo o negando con arbitrario capricho el pasaporte libre de nuestras palabras.

-Y por cierto, ¿ya has visto el ejército de salvación de la Rivas?

-Por la “tele”: una cofradía primorosa, vaya por Dios.