Cuando los
galenos te prescribieron la conveniencia de no volver a leer las patrañas de
los periódicos y de retirarte de tu cotidiano “Martini”, sensato y consecuente que
de tuyo fuiste y más que a ello la edad te amoldaba, seguiste la recomendación
y colgaste esos sencillos hábitos que eran tan de tu afición.
La cosa venía
a propósito de tu corazón, que ya había reñido consigo mismo y no era bueno
exponerlo a según qué vaivenes.
Hoy, me dan
el pretexto -innecesario, claro- para recordarte los dos “vermuts” que el sabio
y acogedor artesano del “Santuario” me sirve en la quietud rumorosa, umbría y
litúrgica de sus bodegas. Me aproximo a la edad que tú tenías cuando marchaste.
Sé que vida y muerte sujetas andan al albur de una caprichosa y siempre
impredecible lotería. Pero si hay un “donde
sea”, nos queda, por razones aritméticas, menos tiempo para reencontrarnos,
don Rodrigo.
Mal del todo
no va a estar.
Estimado Rodrigo, somos de la misma Quinta y te sigo dese siempre,… ya es el momento de contactar contigo, ergo estar más cerca.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Pedro JM Campuzano
(The Boys años 60 Santander)
Nota: Lo que más me ha motivado a escribirte, han sido mis problemas de corazón (algunos infartos,…) y esos 2 vermuts que te ha quitado el Galeno.
ResponderEliminarOtro abrazo y ánimo, llegaremos a los 100 años, en breve me faltarán solo 20 para ello)
Pedro
Quiero escribir en tú Blog, pero no puedo…
ResponderEliminar