sábado, 18 de octubre de 2025

Las firmas (I)

 

Si nos parece aceptable el impulso, la ilusionada aspiración de aquellos a quienes las canciones suelen incitar a “seguir sus sueños”, también convendría matizar todo eso con una inteligente autocrítica que ponderase con tino los méritos y las virtudes de los aspirantes; y aquí ya estamos de lleno en la cosa del Planeta.

¿Debería empezar a escamarnos la ya algo frecuente coincidencia de los ganadores de ese maxipremio con firmas que pertenecen a figurones/figurines de la “tele”? ¿Son verdaderamente talentosos y, aunque no es requisito obligatorio, experimentados y probados jinetes de la literatura quienes, de un tiempo acá, se llevan el galardón y los jugosos euros, bien que cruelmente esquilmados, con flagrante abuso, por la Hacienda pública y descontroladita, que luego cede fondos para presupuestos administrados por la gentuza al mando de turno, de tan siempre escasa limpieza?

Planeta, con ejecutoria evidente de vendedora de libros y detallitos de mecenazgo, ¿actúa -por delegación de sus jurados, o perjuros- con rigor de calidad, o bien no es nada ajena al tirón de ediciones sucesivas que la curiosidad morbosa del público consumidor (relativamente iletrado) potenciará de manera visible?

Quizá ocurre que no hay escapatoria ante la avidez nada escrupulosa de los mercaderes. Quizá.

-¿Y el blindaje de los seudónimos, su discreto secreto?

-No te fíes ni un pelo.         

No hay comentarios:

Publicar un comentario