En el barullo
presente
que nuestra
atención desvía
otro asunto
impenitente
sale a la luz
estos días.
Y con que
anden de por medio
la Colau y la
Gretita,
ya se ve que
sin remedio
alta hilaridad
suscita.
Que ejemplos
tan pintorescos
muy a menudo
se dan
en su mosaico
chinesco
donde tanta
fresca y frescos
con algarabía
van.
¿La Flotilla?
Una quimera
y temeraria
porfía
con la que hacernos
más cruces
que cuando
Adara decía
“madre mía,
madre mía”.
¿Surcarán los
navegantes
las aguas
territoriales
de Israel
sin contar
con que les digan
que ni “patrás”
ni “palante”?
¡Qué papel!
(Si el
Gobierno desgobierna,
de farol,
sólo nos
queda el papel
de atorrantes
figurantes
de este
infumable guiñol.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario