martes, 30 de agosto de 2022

Manolo Sanlúcar: a media asta

 

Así ondeaban las banderas, la otra tarde, en el ruedo de Sanlúcar.

Cuando cesó el silencio del luto y el homenaje, parecía quedarse en el aire un vacío que estará ahí, en el pueblo, durante muchas tardes todavía.

Fuerte la emoción, cuando muere un artista grande que tuvo por coordenadas la maestría, la inspiración, la corrección y más virtudes que cada vez sentimos cómo desaparecen.

Que no estarán los tiempos, Manolo. Y tú eras una luz con tu guitarra y tu música. (Perdóname el atrevimiento y el tuteo.)

Por lo menos, que igual en tu mudanza aún tenías ganas de mirar, el 5º novillo, magnífico, hermoso de maneras y comportamiento, brindó, al alimón con el buen novillero venezolano, una faena redonda cuyo epílogo fue el indulto y la devolución honrosa al corral; que esas cosas también conmueven, por inexplicables que parezcamos los de por aquí, ¿no? A ver.                                                                               

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