viernes, 11 de febrero de 2022

Noel,

 

impertérrito doncel

asequible al desaliento

(según nos canta en sus cuentos

de frecuentes contenciosos

con la común soledad),

es no obstante correoso

y animoso timonel

de una barca personal

que, contra el respaldo escaso

que en estos tiempos reciben

quienes en decente escriben,

no abandona el redondel

y duro cual pedernal

en batalla desigual

lidia su histórico toro.

 

Y persiste

con denuedo hispanomoro

en canciones de estructura

y de genio y de figura

y oficio garantizados

que, si otros fueran los hados,

versiones de mercader

multitudinario al uso

les harían florecer

derechos de autor profusos.

 

Se ve que impide su casta

sucumbir a la erosión

que a tantos otros desgasta.

Y conserva la ilusión

aunque a veces se pregunta

qué pasa a los conocidos

que parece que a peor

fueron idos.

Con perplejidad adjunta

analizábamos trances

hace tiempo compartidos.

¿Y es hora de hacer balance

de esas palmas que, remisas,

descienden de los tendidos?

1 comentario: