sábado, 16 de julio de 2022

Por internete

 

Llevo unos días que el silencio ingresa

en las grietas de la conversación,

y alguna recurrente reflexión

es como un sirimiri que no cesa.

 

La ola de calor, agotadora,

de bíblico anatema tiene visos

y el pensamiento se mece en los rizos

y los vaivenes de una mecedora.

El tiempo pasa y el espejo acusa

un gesto socarrón de desencanto.

¿Quedan mirto y laurel, hojas de canto

 a los sonidos de esta cornamusa?

La imagen que recuerdo no me encaja

con la fotografía que publicas;

el desmoronamiento que ello implica

da ganas de romper ya la baraja.

 

¿Ni tú ni yo somos ya los que fuimos,

camaradas, vecinos, confidentes

de afines lances aunque divergentes?

 

Me afeito ante el espejo: yo también

me noto que hoy estoy

¿cómo diría?, un poquitín más viejo.

1 comentario:

  1. Al Hipocampo en mecedora le comento esta noticia que a más de uno nos hace reivindicar(te). A cierto cantautor de Mieres, te saca 4 meses, le han homenajeado, merecido, cierto tema cuyo título ya te adelantaste un lustro y con un contenido más particular y emotivo.
    Esa muesca en la comesura os delata.
    Desde Aluche, un fuerte abrazo, salud y suerte

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