domingo, 24 de julio de 2022

La víspera

 

Tan sonoro y tan de grandes proporciones, tan detonante de polémica, tan polarizador de banderías está resultando el fenómeno que cabe llamarlo acontecimiento sin precedentes.

Y ello es tan así que hasta su claustro sosegado, hasta el espacio particular en el que elabora sus recónditos latidos de mitológico animal en reposo, ha llegado el rumor, la noticia inocultable.

Así que cuando nos hemos encontrado hoy no ha disimulado su curiosidad, preguntándome a bocajarro “qué es todo ese jolgorio de la MOTOMAMI”.

Le hice un resumen que pareció comprender y que asumió con cierta displicencia inherente a su arrogancia clasista. Porque lo conozco bien (tras 14 años de convivencia que casualmente cumplimos mañana, día de Santiago Apóstol*) y sé que tiene buen corazón bajo su aparente y aristocrática superioridad, os aseguro que esos matices que admito en él no son sino perdonables alardes de espadachín.

Luego hemos salido a dar el paseo semanal antes de que el mucho calor y el mucho tráfico dificulten la figura prístina, la estampa inverosímil y asombrosa que componemos “el Clavileño Estelar” y el elusivo astronauta que lo cabalga.

Desde luego, ambos hemos coincidido en el comentario: “cómo pasa el tiempo”.

 

*El Comodoro sin duda recordará la magna expedición compartida mediante la cual, aventurera y heroica, se efectuó el histórico traslado desde Granada.

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