-Vaya tela los del brazo en alto
(variedad mano extendida) en el cementerio.
-Tenebroso. ¿No aprendemos nada? ¿Hay que
reeditar los gravísimos errores del XX?
-Con el rojerío dinamitero, brazo en alto
también (variedad puño cerrado) en el gobierno…
-Ojo, y los latentes vascongados, que
aquello (digan lo que digan, Raphael) está muy lejos de terminar.
-Luego tenemos a los angelitos del clavo
ardiendo, poniendo a arder los contenedores en las calles de Barcelona, etc…
-…imitados, cuándo no, por sus homólogos
de Valencia que andan siempre contagiados de los mismos antojos (salvo en la
asombrosa diatriba interminable de la preeminencia lingüística), que, colega,
cada dos por tres, cualquier pretexto vale, venga a tirar adoquines, romper
escaparates, sillas de las cafeterías, lo que sea: una feria.
-O una falla. “Me se” ponen los pelos
como escarpias.
-¿Y tú crees que esto lo arreglaría el
ministerio de igualdad?
-A esos les da igual.
-Total que…
-Cosecha de canallas.
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