domingo, 28 de febrero de 2021

El otro día, como cada día,

 

desacuerdos en el Congreso, incluso con la gramática, claro.

Que si presidente o “presidenta”.

Se ve que la RAE, inevitablemente dúctil, acaso no exenta de la presión de las corrientes sociopolíticas, tan siempre inducidas, concede y aprueba diversas posibilidades en ése y otros casos, incorporando en ocasiones según qué “hallazgos” del léxico, a menudo pintorescos, por decir lo menos.

Años van ya de zarandeo con el castellano, víctima frecuente de los caprichosos abusos de la ideología que suelen exhibir más empuje que razonamiento solvente.

Pero a la Calvo y a las otras de su jaez se les ve el plumero, se les ve mucho, porque no se contentan con utilizar la palabra que quieren (sin hilar nada fino cuando alguna es capciosa o deforme o envenenada de intención sectaria) sino que pretenden que los demás nos sometamos a su dictadura: que secundemos sus delirios y antojos, por poco conformes que estemos.

En ese empeño tramposo van de reincidentes. ¿O querrán que las llamemos “reincidentAs”?

Cervantes, con arte y gracia, parodiaba un excéntrico modo de hablar castellano en algunos personajes vascongados de sus obras.

Muy otra, la deriva ridícula de estas “ilusionadas” del despropósito quienes seguramente ni siquiera han rozado tales lecturas.                                                                

1 comentario:

  1. Querido amigo creo no debes cargar de ideología a la RAE ni de conquista fémina en "presidenta", pues a la vez se aceptó "sirvienta", sin embargo no pudo ser "amante"-¿Hay algo menos neutro que amante?.
    Un fuerte abrazo desde Aluche de este agente?

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