lunes, 15 de febrero de 2021

La Generalidad, en general

 

Los “hooligans” del separatismo, en sus distintas variantes, vuelven a sumar.

Porque el público razonable, conservador, si se quiere, más comodón a corto plazo (que ya se está haciendo largo), es más tardo en acudir, más tibio. También porque le han ido comiendo el coco y la moral, con tantos años de doctrina furiosa, de propaganda envenenada, que es esa cosa corrosiva y disolvente de la tacita a tacita. Del rayo que no cesa.

Así que esa parte de la ruina puede prolongarse. Sobre todo mientras la izquierda siembra infames complicidades y la derecha no resuelve sus acobardados complejos divisorios.

Porque la indefinición no funciona. Y desde luego que los electores (todos) pueden ir perdiendo toda esperanza: los políticos no están para sacarles las castañas del fuego, qué va, sino para quemarlas junto con las papeletas de voto.                                                               

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