martes, 27 de diciembre de 2022

Remoloneos del karma

 

Días hay en los que rezo con fervor al Dios de los cristianos. Como que, por educación y entorno, más me corresponde.

Pero otros, diversifico mis plegarias y no me quedan jehovases ni budas, ni shivas, vishnúes ni brahmas, ni lo que te cuento de la nómina clásica y marchosa del Olimpo grecorromano; ni tampoco hago desaires al elenco del  Valhalla con todo el herraje gélido de sus deidades heroicas y remotas, ni a los sangrientos ídolos que merecieron los diversos ritos del paganismo precolombino. Ni a los Horus y Anubis, etc., tan egipcios de diseño:  todo ese sindicato sobrenatural en el que descansan y se ilusionan nuestras supersticiosas debilidades mientras el instante final nos dejará escarmentados, lo más seguro.

 

A todos ellos, tan encarecida como escépticamente, ruego que el karma que ya tarda, Perro, en pasarte la factura, más no se demore y sea cualquiera de las versiones disponibles de ese mal rayo que parte y que ya debería haberte arrebatado como un justiciero carro de Elías, suficiente para impedir con absoluto rigor el reguero criminal de tus infamias.

Mañana se conmemora el degüello de los Santos Inocentes.

“Pa” mí, que el mundo anda descompensado.            

1 comentario:

  1. Un forma elegante y certera de escribir lo que muchos pensamos J.A. AlvAlij

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