jueves, 29 de diciembre de 2022

Cuarto a espadas

 

Pues desconozco, Mario, las razones

que dan su fundamento a tu desvío,

aquí aventuro ciertas conclusiones

y conjeturas sobre vuestro lío.

 

Dejaba entre vosotros el “flechazo”

atónitos a los espectadores:

¿Las Letras daban un espaldarazo

a un ídolo cerámico en colores?

Tan luego fue evidente

esa pregunta siempre recurrente,

“¿qué sabe nadie?”, cuando verso y prosa,

aun diferentes, son la misma cosa.

Así que como un río rumoroso

discurrió el tiempo y como tal pareja

os vimos en un limbo luminoso,

elegante, glorioso,

inmaculado y exento de quejas.

 

¿Y ahora los días de vino y de rosas

son un terrazo de porcelanosa?

¿Quería devorarte esa cabeza

-laureada de Nobel- con fiereza

de tijereta o mantis religiosa?

 

Conque, Mario, ya no sé qué te diga;

pero seguro que para escribir,

saliente como sales de esa intriga,

habrá un papel mejor que el pergamino

de la piel de ese punto filipino.            

3 comentarios:

  1. Pionono también quedó asombrado, amores y desamores desafiantes de la edad. No se extrañe Vuesa Merced si en breve aparecen nuevas aventuras (algunos/as,"como no puede ser de otra manera" "lo llevan en el ADN", y además "trabajan mucho en ello" y por si fuera poco "se dejan la piel"

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  2. Sátira elegante, maestro. Ahora a esperar que la duradera porcelana sea de nuevo requerida. J. A. AlvAlij

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  3. El laureado Mario ha visto la peli "cuatro bodas y un funeral" .....
    más pistas?. Salud y feliz año se te desea desde Aluche.

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