Parece
que la ocurrencia
de
estos prodigios de ciencia
que
son nuestros “gobernantes”
consiste
en pagar después
lo
que no paguemos antes.
Y
con cinismo inaudito
nos
quieren vender la moto
de
ese camelo remoto
que,
a la postre,
nos
dará por el culito.
¡Qué
miserable gentuza
escondiendo
su impotencia
en
las más torpes excusas!
Así
que entre la insaciable
avaricia
desmedida
de
los MERCADOS de mierda
y
las PATRAÑAS urdidas
por
políticos culpables
de
derechas y de izquierdas,
el
paisano, estrangulado,
¿tiene
algún otro destino
más
que aguantarse, atrapado
en
infames resultados
y
en contratos leoninos?
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