miércoles, 15 de septiembre de 2021

Envío

 

Es ese olor -tostadas y café-

característico del desayuno:

clásico y cotidiano minué,

familiar y oportuno.

 

En esa compañía

reconfortamos hoy la soledad

del nublado lluvioso que estos días

ya nos conduce a la suavidad

de otro otoño que empieza.

Y que celebraremos almorzando

con alemana y varonil cerveza

y un lomo ibérico de tal nobleza

que, a la chita callando,

cunda en perímetro de la cintura,

en lorza pura y dura.

 

Estos versos que entono

en medio de un ecléctico camino

que a veces se arrepiente del destino,

vayan como saludo y claro abono

a la jurisdicción de Pionono,

varón ilustre, en Collado Villalba.

(A cualquier ocasión, la pintan calva.)                                                     

1 comentario:

  1. Y el mentado Pionono,
    en igualmente lluvioso día de calma
    agradece el recuerdo aquí en Villalba

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