jueves, 4 de marzo de 2021

Una comprometedora elección

 

Porque consulto el almanaque y no es 28 de diciembre, doy por sentado que la información no es otra mentira de las que nos suelta profusamente la “tele”. También, si Ud. se fija, lo que llama la atención es que la iniciativa haya tardado tanto en surgir, siendo su propósito lo más natural del mundo.

Porque ¿acaso hay algo más oportuno y correspondiente que plantar en un monte de Cáceres una escultura de Buda más grande y pesada que todas las obras juntas del colombiano Botero? Y que además tendría monasterio y jardines alrededor, vamos un parque de atracciones pero tirando a pacífico y meditativo…

El escollo, que al mismo tiempo se cita en la información: qué desafortunada casualidad, el monte seleccionado es el mismo que en sus entrañas contiene jugoso y sustancioso yacimiento, o mina, del litio ese que va de perlas para los teléfonos móviles.

Así que Cáceres tendrá que elegir entre los teléfonos o los monjes.

El Hipocampo (tan de siempre concernido por el budismo, y temeroso de que una oportunidad así se escape y los productos del cerdo ibérico pierdan la sagrada protección que el monumento aseguraría) sugiere con humildad que se tenga en cuenta la opción de emplazar el religioso proyecto en otro monte, siempre que sea, y esto es innegociable, en Cáceres. O eliminar los teléfonos y en adelante comunicarnos con señales de humo.

Total, lo de los trenes en Extremadura y eso, se puede dejar para después.                                                                    

No hay comentarios:

Publicar un comentario