Entonces (años ha) ya había surgido aquella canción profética que hablaba de que el "video" había matado a la estrella de la radio. Y no ha sido del todo así; pero casi nadie hoy sobrevive en la música popular sin la incorporación del "clip" promocional de marras.
Y al azar tropiezo con uno tuyo, que debe ser reciente y en el cual te reconozco (corte de pelo, barba residual algo bohemia, chupa de motero irredento, guitarra más o menos en ristre, un poco áspera la voz), defendiendo con cierta valentía tenaz tus composiciones de música y letra, que llevas largo tiempo incubando ¿entre el desengaño, el alcohol y la filiación urbanita? que tantos cantautores resistentes han producido.
Alguna señal de tu supervivencia y de tu permanencia en las trincheras me ha llegado a mi rincón virtual/digital. Que esta resonancia lenta, que este demorado "boomerang", desde mi relativo nihilismo diletante y frivolón, valga como muestra de los eslabones no por completo perdidos.
Un abrazo. Lástima que no te quedaras en Madridñ
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