martes, 7 de diciembre de 2021

Esta noche

 

Serrat viene anunciando su gira de despedida de los escenarios, con la naturalidad y la coherencia que le son propias. Y esta noche, con ese motivo, lo invitó Pablo Motos a “El hormiguero”.

Quizá ocurre que el cantautor es para los espectadores figura archiconocida, casi familiar; para ello le sobran méritos, categoría y dilatada y fecunda carrera en su digno oficio. Y eso mismo debió pesar en el ánimo de Motos, quien formuló una entrevista ausente de brillo y agilidad, como de quien, sintiendo que ya estaba todo dicho, sucumbe al desgaste de la rutina. Con sus preguntas y comentarios planos, consiguió respuestas casi a tono, desperdiciando la proverbial finura del artista.

 

Y abundó en ese lugar común, de extraordinario y mayoritario acuerdo, que designa la canción “Mediterráneo” como cima del repertorio de Serrat. Y no lo es. Con sus innegables aciertos y la sensibilidad de costumbre, ese tema es ampliamente superado por muchos otros de la firma. Su reiteración y su melodía cómoda lo habrán vuelto más pegadizo. Pero no se trata sólo de eso, habiendo en el caudal del cantautor tantísimas admirables maravillas.

Serrat deja las tablas. A este ejemplo, musical y literario, siempre le quedaremos agradecidos por su magisterio.

2 comentarios:

  1. El mejor comentario que he leido sobre la retirada de Joan Manuel Serrat...Se nota el aprecio entre dos maestros de la cancion

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  2. Ante lo acertado de este texto, no me queda más que quitarme el sombrero.

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