viernes, 19 de noviembre de 2021

Valdés Leal se impone al quirófano

 

No hay Lourdes ya ni Fátima posibles

que sepan enmendar con un milagro

lo inocultable de tu decadencia.

Así que el bisturí del cirujano

y los hábiles trucos de la Ciencia

no han encontrado esta vez nada magro

y nada ya que fuera compatible

con la ficción de un último verano

de ese rostro que pareció invencible

y hoy queda en tótem cruel y primitivo.

 

Nos sobran los motivos,

al contemplar tu perfil descarnado,

para una reflexión de diputado

que dejase el escaño,

al cabo y por los años agotado:

perdemos contra el Tiempo la batalla

y no hay cota de malla

que nos defienda cuando él nos destruye.

 

Perfil de momia egipcia o calavera

resta de lo que tu hermosura era

y que inmisericorde ahora te huye.

Que al menos nos consuele en este día

ver el alto contraste

de la armoniosa y tierna lozanía

-que ni mácula o tacha la devasten-

con que Tamara 40 cumplía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario