En la “tele”
dan la noticia: el tribunal correspondiente determina, con lucidez coherente,
que ese Torregrosa abusó de la confianza y de la falta de preparación académica
de Paco de Lucía, para registrarse como coautor, de manera fraudulenta (y
golfa), de obras musicales espléndidas que el ejemplar y grande artista hacía
brotar de su talento, de su sensibilidad y de su milagrosa inspiración personal.
Tan personal
que malamente, tra,tra, un mero productor, con vocación de parásito y mañas usureras
de mercader tramposo, podría haber colaborado de manera notable en componer.
Colgarse
medallas ajenas es un feo vicio; chulear a otro los derechos de autor, figurar
postizamente, con falsedad, en el arte y el renombre de otra persona, son
infamias manifiestas y delatan la condición rastrera de más de cuatro comparsas
y editores que hicieron y hacen de esos sucios manejos su lucro y medro
inmerecidos.
La SGAE,
seguro que tiene la tecnología adecuada para contabilizar el dinero desviado y
abonarlo a quien toca.
Demasiados
bucaneros sueltos.
Totalmente de acuerdo querido maestro. Creo que el comentario hubiera sido acertadisimo el día 29.....
ResponderEliminarSuerte y salud. Un abrazo desde Aluche.