Grotesco Quim, bufón desafiante:
si al frente del Gobierno no estuviera
el malandrín mendaz e itinerante
que por desgracia ostenta la batuta,
iba a cortar el pelo otra tijera
a tanto impar y suelto hijo de puta
como se pone el mundo por montera
estos menguados días
en que paletos, zurdos y otros piernas
son sólo los que aplauden tus rabietas,
tus vanas e impotentes morisquetas
y tus trileros modos de taberna;
mientras Sánchez, luciendo la peineta
de títere "cum laude" y de alcahueta,
se exhibe y se dedica a hacer turismo
entre excusas y falsos silogismos.
--¿Cabe trance más pelma, ciudadanos,
que tener nuestro rumbo
en tan precarias y pringosas manos?
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