domingo, 25 de febrero de 2024

Una mera hipótesis

 

Sólo por si se diera la posibilidad, la ocasión.

Si cesare el consentimiento en un instante delicado del trámite, que podría ser cualquiera, puesto que es un elemento decisivo e inapelable, según se anda proclamando; si, a la sazón, la escena y la relación estuvieren discurriendo ya plenamente en la fase digamos introductora, con lo comprometido del detalle…, ¿podría por ventura equivaler tal repentina decisión a un unilateral coitus interruptus?

Y de ser así, ¿cómo evaluarlo con indiscutible certidumbre, cómo no comparar esa inasible cuestión con el libro vertiginoso de infinitas páginas que elucubraba Borges en uno de sus laberintos?

¿A qué portales cósmicos de filigrana se verán abocados los abogados laboriosos, los altos magistrados de las sucesivas instancias, que han de fallar los pleitos en cualquiera que sea la dirección?

1 comentario:

  1. Querido maestro: La sentencia de Alves no se anda con circunloquios y centra el consentimiento en el lugar que corresponde, eso sí, para todos los participantes, sean dúos, tríos o quintetos(sin pareado grosero).
    Así lo veo desde mi corto y escaso conocimiento y así no veríamos al canónigo de Valencia, con décadas de experiencia, y trágico final; o al cura de san Benito y su novio dando todo tipo de consuelo.
    Algunos nos quedamos en la añorada cremallera de "solera reservada" y "huevos de corral" de mi también admirado Krahe. Un abrazo, salud y suerte desde Aluche.

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