sábado, 16 de septiembre de 2023

Esto se veía "de venir"

 

Como ya iba siendo escandalosamente imposible mantener el silencio, o el disimulo, los que al parecer mandan más de los mandamases internacionalmente reconocidos, han terminado por confesar -o el infinitivo que Uds. prefieran- que el asunto de los OVNIS es más que real.

Desacreditados por el aluvión incesante, más o menos reciente y también inexorablemente histórico, de testimonios que no iban a ser todos falsos, no les ha quedado otra salida.

Esa admisión, a los cuatro vientos, pone en cuestión un considerable número de los pilares que malamente (trá, trá) vienen sujetando el andamio de este planeta y de sus habitantes, cuya fragilidad y desacuerdos como especie siguen sin hacernos reflexionar y actuar en la conveniencia de una unión que haría la fuerza (por insuficiente, o peor, irrelevante que fuera) en el momento de vernos las caras con quienes sean que pilotan esos OVNIS si, después de estar observándonos a toda curiosidad, se resuelven a manifestarse en tangible y materialísima, quizá no tan aplazable, visita.

La interesada obstinación que, contra toda probabilidad aritmética, ha insistido en que éramos los únicos “bichos” vivos del espacio infinito, toca a su fin. Asombra el éxito que logran las más tontas patrañas.

Pero de menos nos hizo (¡vaya!) Dios.            

No hay comentarios:

Publicar un comentario